Pninei Halajá

01. El valor de la bendición por la Torá.

Luego de que la tierra de Israel fuera destruida y el pueblo judío fuera exiliado surgió la pregunta (Irmiahu 9:11): «¿Por qué motivo ha perecido la tierra?» ¿Cuál es el pecado central que originó el derrumbe espiritual que llevó a la destrucción? Esta pregunta le fue formulada a nuestros sabios de bendita memoria, a los profetas y a los ángeles ministeriales, sin que nadie haya sabido qué responder. Hasta que el mismísimo Santo Bendito Sea lo explicó: «Porque han abandonado Mi Ley que Yo establecí para ellos» (ídem 9:12), esto es, porque no bendijeron por la Torá antes de estudiarla (Talmud Babilonio Tratado de Nedarim 81: (A)). Si bien en la práctica estudiaban Torá, mas no le daban el trato que corresponde otorgar a una enseñanza divina de origen trascendente y por lo tanto, esto se considera como si la hubiesen abandonado. Esto se debe a que todo aquel que estudia Torá como una disciplina más de investigación humana, no se considera que la estudie. Empero, si se recita previamente la bendición por la Torá, se puede luego acceder al estudio desde la perspectiva de la fe e imbuidos de un intenso deseo de conexión con quien la entregó.

Nuestros sabios también se preguntaron (Nedarim ídem): ¿por qué ocurre que no todos los hijos de los grandes eruditos de la Torá siguen el camino de sus padres y no se convierten en estudiosos?, sin duda, sus padres hubiesen deseado que dediquen toda su vida al estudio de la Torá. ¿A causa de qué los eruditos de la Torá no tuvieron éxito en la educación de todos sus hijos?  Más aún, en esos días se acostumbraba que cada hijo continuara con el oficio de su padre, los hijos del carpintero se convertían en carpinteros, los hijos de los agricultores se convertían en agricultores y así todos. La pregunta entonces es ¿por qué un relativo alto porcentaje de hijos de estudiosos de la Torá no se convierten en estudiosos como sus padres? El Talmud trae varias explicaciones a este asunto. La última pertenece a Rabina, quien dijo que la causa de la discontinuidad intergeneracional en el estudio radica en que no bendijeron por la Torá antes de estudiarla. Esto es, muchas veces los hijos de los eruditos de la Torá la estudian por haber visto a sus padres hacerlo, tal como a todos los hijos les gusta imitar a sus progenitores. Empero la Torá solo se puede adquirir si se estudia con pureza de intención o por amor a D´s («leshem shamaim«), mediante una conexión personal con quien la entregó y por eso los hijos que estudiaron por imitación a sus padres o por costumbre, no vislumbran una bendición ni resultados en su estudio.

Libros de Pninei Halajá a precios especiales

Índice de halajot en el capítulo

Índice de capítulos

Conjunto de libros Peninei Halajá en español /11 volúmenes
Ordenar ahora
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.