Pninei Halajá

08. El orden de los diferentes tipos de Kadish que se recitan al final del servicio.

Tras las súplicas (Tajanún) posteriores a la Amidá se recita Medio Kadish. En un día en el que éstas no se recitan, el Kadish se dice inmediatamente después de la Amidá. Se recita solamente Medio Kadish, a los efectos de no interrumpir entre la Amidá y el posterior «Kadish Titkabal» que se recita tras la «Kedushá Desidra«. Mientras el oficiante no recita «Kadish Titkabal» se considera que no finalizó por completo la repetición de la Amidá.

Por lo tanto, el oficiante no necesita retroceder tres pasos de separación del rezo al concluir la repetición de la Amidá ya que los habrá de retroceder al concluir el «Kadish Titkabal«. En días lunes y jueves en los que se lee la Torá, una vez que la lectura concluye se recita Medio Kadish. Una vez finalizada la «Kedushá Desidra» vimos que el oficiante recita «Kadish Titkabal«.

Al finalizar el cántico del día se dice «Kadish Shalem», el que se recita tras la lectura de versículos bíblicos. Las personas que están de duelo acostumbran a recitarlo pues éste reporta beneficio para la elevación del alma del difunto (ver arriba 4:5-6). En caso de que no haya un doliente presente puede recitarlo quien carezca de padre o madre. En caso de que no haya ningún huérfano presente se acostumbra a omitir este Kadish, ya que como los huérfanos acostumbran a recitarlo, no se percibe como apropiado que lo haga alguien con sus dos padres vivos.

Tras el recitado de la quema del incienso se dice un «Kadish Derrabanán«, establecido para ser recitado tras estudiar enseñanzas de los sabios. Los dolientes suelen recitar también este Kadish y en caso de que no haya presente un huérfano de padre o madre es costumbre omitirlo. Si bien de acuerdo con la esencia o base primera de la ley, sería correcto que el oficiante lo recite ya que no se trata de un «Kadish Iatóm«, dado que los huérfanos acostumbran a recitarlo, muchos le dan la misma consideración.

Los sabios elogiaron de sobremanera las virtudes del «Kadish Derrabanán» diciendo que tras la destrucción del Templo es uno de los pilares sobre los cuales se sostiene el mundo (ídem Sotá 49(A)). Esto se debe a que es recitado tras el estudio público de la Torá por lo que combina en sí a este precepto que  equivale al cumplimiento de todos los demás mandamientos junto con la santificación del Nombre Divino que el recitado del Kadish implica (Rashí).

Libros de Pninei Halajá a precios especiales

Índice de halajot en el capítulo

Índice de capítulos

Conjunto de libros Peninei Halajá en español /11 volúmenes
Ordenar ahora
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.