Una persona tiene permitido hacer sufrir a un animal para obtener su sustento, o en aras de su honor y su beneficio. Por ejemplo, cargarlo con mercader\u00eda y azuzarlo para que camine, o montar caballos y guiarlos por medio del uso de riendas que hacen doler sus bocas, el azuzado por medio de la fusta y el clavado de las espuelas en sus cuerpos para acelerar la marcha. As\u00ed como el ser humano se esfuerza, suda y sacrifica su honor en aras de obtener su sustento, el animal carga el yugo junto a \u00e9l, y dado que sus emociones son menos intensas, se le puede encomendar un trabajo m\u00e1s duro y sufrido.<\/p>\n
Esto y m\u00e1s, as\u00ed como los seres humanos est\u00e1n a veces dispuestos a enfrentar un gran sacrificio y una gran pena en aras de su honor y su fe, as\u00ed y m\u00e1s se permite hacer sufrir a los animales en aras de la fe y el honor de las personas. Por ejemplo, tras la muerte de un rey, se quemaban todos sus enseres personales en su honor, para que no los utilizaran otras personas, y esto inclu\u00eda el corte de las patas de sus caballos por encima del casco para que nadie m\u00e1s pueda utilizarlos para la guerra. Y si bien esta mutilaci\u00f3n les causaba un dolor enorme, la dignidad del rey, que es la dignidad y el honor de todo el pueblo de Israel, es m\u00e1s importante (Tratado de Avod\u00e1 Zar\u00e1 11(A), Tosafot ‘\u05e2\u05d5\u05e7\u05e8\u05d9\u05df’).<\/p>\n
Otro tanto fue dicho respecto de la guerra del pueblo de Israel contra los reyes del norte (Yehosh\u00faa-Josu\u00e9 11:6): \u00abY le dijo HaShem a Yehosh\u00faa no temas ante ellos pues ma\u00f1ana a esta hora Yo los har\u00e9 caer muertos ante el pueblo de Israel, podr\u00e1s cercenar los cascos de sus caballos y quemar\u00e1s sus carros de combate\u00bb<\/em>. De esto se desprende que a Yehosh\u00faa se le orden\u00f3 cercenar los caballos cortando sus patas por encima del casco para que rengueen sobre los mu\u00f1ones de sus patas como forma de humillar a quienes participaron del combate. Si bien era posible tomarlos como bot\u00edn de guerra o matarlos, se orden\u00f3 cercenarlos para que quedaran defectuosos y ense\u00f1ar as\u00ed a los enemigos y al pueblo de Israel que no se debe confiar en los caballos (Radak, Abarbanel). Si bien este procedimiento implic\u00f3 un gran sufrimiento para los animales, de este episodio aprendemos que se permite hacerlo en aras de una ense\u00f1anza moral de gran importancia.<\/p>\n Asimismo, vimos que los sabios multaron a quien iba a comerciar a un mercado dedicado a la idolatr\u00eda, y determinaron que todo cuanto hubiere comprado debe ser destruido, y en caso de que hubiere comprado animales, estos deb\u00edan ser cercenados cort\u00e1ndoles las patas por encima de los cascos para que el adquirente no pueda tener beneficio de estos. Si bien ello conlleva sufrimiento animal, nuestros sabios decretaron que se proceda as\u00ed para alejar a los hijos de Israel de la idolatr\u00eda (Tratado de Avod\u00e1 Zar\u00e1 13(A), Tosafot ‘\u05d0\u05de\u05e8 \u05d0\u05d1\u05d9\u05d9’).<\/p>\n Adem\u00e1s, Rab\u00ed Yehud\u00e1 permiti\u00f3 vender un gallo blanco a un extranjero, y para que no pueda utilizarlo para rituales paganos se le debe cortar una garra, de lo cual resulta que en aras de ganar dinero se permite causar sufrimiento al gallo (Mishn\u00e1 Tratado de Avod\u00e1 Zar\u00e1 13(B)).<\/p>\n Asimismo, los sabios decretaron que, si una persona consagraba un animal para el Templo en tiempos en los cuales est\u00e1 destruido, a los efectos de evitar que la gente incurra en la profanaci\u00f3n de algo sagrado utilizando el animal, se lo debe introducir a un sitio cerrado para que all\u00ed muera de hambre. No propusieron faenarlo y aliviar as\u00ed su sufrimiento, no sea que alguien por error comiera de su carne, ni tampoco sugirieron matarla de otra manera para que no parezca que est\u00e1n infligiendo un defecto en algo consagrado (Tratado de Avod\u00e1 Zar\u00e1 13(B)). De esto se desprende que se orden\u00f3 hacer sufrir a un animal mat\u00e1ndolo de hambre para evitar que las personas incurran en un error (Ramb\u00e1n \u00eddem. De todas maneras, el cercenamiento es m\u00e1s doloroso, Rab\u00ed Akiva Eiguer a Avod\u00e1 Zar\u00e1 13(A)).<\/p>\n Asimismo, vimos que un anciano o un sabio, que no se condice con su estatus que descargue por s\u00ed mismo un animal, est\u00e1 exento del precepto a pesar de que el burro sufra bajo el peso de su carga. Empero la dignidad humana antecede en importancia al sufrimiento de los animales (Nimukei Yosef sobre el Tratado de Baba Metz\u00eda 32(B)).<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Una persona tiene permitido hacer sufrir a un animal para obtener su sustento, o en aras de su honor y su beneficio. Por ejemplo, cargarlo con mercader\u00eda y azuzarlo para que camine, o montar caballos y guiarlos por medio del uso de riendas que hacen doler sus bocas, el azuzado por medio de la fusta […]<\/p>\n","protected":false},"author":10,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[249],"tags":[],"class_list":["post-5877","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-17-15"],"yoast_head":"\n