Está prohibido aparear un macho y una hembra de dos especies diferentes de animales, tal como fue dicho (Vaikrá-Levítico 19:19): «Mis leyes habréis de observar. Tus animales (domésticos) no cruzarás». Si bien fue dicho «Tus animales domésticos», la intención del precepto abarca a todas las especies del mundo animal, incluidas las aves y las especies marinas, y la expresión «Tus animales domésticos» es un ejemplo que alude al resto de todas las especies, ya que este tipo de ser vivo suele habitar en la cercanía del hombre (Tratado de Baba Kama 54(B)). De acuerdo con la Torá, no se puede efectuar la cruza directamente con las manos, esto es, como quien «introduce un pincel en un tubo de pintura», o sea, introduciendo el órgano del macho en el de la hembra. Nuestros sabios agregaron la prohibición de provocar que copulen, por ejemplo, montando al macho sobre la hembra de modo tal que los lleve a aparearse. Sin embargo, no se prohíbe ingresar diferentes especies a un mismo corral, y en caso de que se hubieren apareado no es necesario separarlos, ya que no se llevó a cabo una acción directa que los induzca a hacerlo (Shulján Aruj Yoré De’á 297:2-3).
Si bien está prohibido cruzar dos especies de animales domésticos o salvajes entre sí, en caso de haberse incurrido en la transgresión, está permitido disfrutar u obtener beneficio del producto resultante de la cruza. La cruza más notoria o conocida es la mula, macho y hembra, que son el producto de la cruza de un burro con una yegua. Los seres humanos lo hicieron porque las mulas resultantes de la cruza son capaces de trabajar intensamente en el transporte de cargas y en el arado de los campos. Dado que lo que está específicamente prohibido es causar el nacimiento de la mula, se permite, no obstante, comprar una y utilizarla.
Está prohibido cruzar dos especies diferentes, pero se permite hacerlo con dos variedades de la misma especie, por ejemplo, entre diferentes razas de ovejas, gatos o perros. Sin embargo, en el caso de dos especies diferentes, se prohíbe cruzarlas, aunque sean relativamente semejantes. La definición de especie se establece de acuerdo con la totalidad de sus características y de su forma (halajá 4). En términos generales, puede decirse que, una señal clara de que se trata de dos especies distintas es la imposibilidad de los animales de traer al mundo una cría sexualmente fértil. Por lo general, de la cópula de dos especies diferentes no nace cría alguna, y en un caso muy particular como el de la mula en el que esto ocurre, se trata de un animal infértil. En caso de que se hallasen dos especies que pudieran parir una cría fértil, muy probablemente no se tratará de dos especies sino de dos variedades de una misma especie que no se prohíbe mezclar.