Masas o productos horneados que no contengan la cantidad mínima para separar jalá, y juntos sí lo alcancen – es preceptivo separar de estos jalá recitando la bendición correspondiente. Los productos o las masas se suman de dos maneras. 1) Cuando dos masas se pegan una a la otra a la hora del amasado o del horneado, al grado que de separarlas se arrancará algo de cada una de estas. 2) Cuando las masas o los productos horneados están colocados en un mismo recipiente o una misma bolsa a la hora de estar tapados por el cobertor de jalot – se los considera un mismo pan (Shulján Aruj 325:1). En caso de que se hubieren colocado los productos horneados o las masas en el refrigerador, en el freezer, en el horno o en un armario empotrado en la pared, cabe dudar si sumarlos o no, por lo que se deberá separar jalá sin el recitado de la bendición correspondiente.
Quien no estuviere interesado en hornear pan en una cantidad que requiera la separación de jalá, no precisará hacerlo en una cantidad superior a la que necesita solamente a los efectos de observar el precepto. No obstante, quien tuviere la intención de hornear una cantidad que sí requiera separar jalá, no podrá separar el producto en dos partes a los efectos de quedar exento del precepto (Talmud Jerosolimitano Tratado de Jalá 3:1, Shulján Aruj 324:14). Si bien en la actualidad el precepto se observa por prescripción rabínica, y los cohanim no pueden comer la jalá en virtud de la impureza, está prohibido evadir su cumplimiento, pues por su intermedio nos conectamos con el ideal que se halla oculto en la mitzvá.
Dos masas o dos productos horneados que cada uno posea la cantidad necesaria para separar jalá, cabe hacerlo en uno de ellos siempre y cuando se encuentren reunidos en un mismo sitio (ver arriba el concepto de ‘mukaf’ en 9:3). A posteriori, si se separó de lo que no estaba reunido (mukaf) igualmente se habrá cumplido con el deber y, asimismo, también cumplen quienes acostumbran a priori a separar jalá de un producto por otro que se encuentra en otro sitio, cuando ya han repartido lo horneado entre diferentes personas (Shulján Aruj 325:2, 331:25, ver arriba 9:3).