10 – Utensilios parve

Desde el punto de vista de la Halajá no resulta necesario poseer utensilios parve, pues cuando se desea cocinar un alimento parve para ingerir una parte de este con carne y la otra con leche, es posible hacerlo en una olla de metal cárnica o láctea limpia (tal como ya se explicó en la halajá 8). Sin embargo, en la práctica, muchos acostumbran a cumplir con excelencia y poseer utensilios parve para preparar con ellos alimentos que se desean ingerir una parte con carne y la otra con leche. Uno de los motivos para esta excelencia en la observancia obedece al temor a que a veces no se lave bien los utensilios y quede en ellos sabor a carne o leche. Esta excelencia en la observancia se ha tornado más frecuente en virtud del abaratamiento de los utensilios.

Por otra parte, hay quienes prefieren a priori no poseer utensilios parve porque a veces, se generan con éstos distintas confusiones, ya que se acostumbra a tener el recaudo de separar entre carne y leche, pero no se acostumbra a ser tan cuidadosos en el caso de los utensilios parve, y quizás por error se cocine un platillo cárnico en una olla parve y luego se mezcle el alimento con leche o viceversa. Además, no se sabe si lavar o no los utensilios parve junto a los cárnicos o a los lácteos.

Quienes acostumbran a utilizar utensilios parve, en caso de que por error hubieren cocinado en estos un alimento cárnico o lácteo, deberán kasherizarlos por medio de su inmersión en agua hirviendo (hag’alá) para devolverlos a su condición neutra. Si se vertiese sobre estos leche hirviendo o salsa cárnica hirviendo, se deberá limpiar la salsa y se verterá sobre el sitio agua hirviendo para mantenerlo parve.

Según la Halajá, se permite lavar un utensilio parve junto a otros lácteos o cárnicos en el mismo lavavajillas, pileta o piletón manteniendo su condición de parve. No obstante, en caso de que se trate de un lavavajillas defectivo en el cual quedan restos de grasa y alimentos -no se deberá lavar utensilios parve junto a cárnicos o lácteos. Otro tanto ocurre con la pileta o piletón de la cocina, si se colocan allí en remojo utensilios con agua muy caliente o sumergidos durante todo un día o más, no se deberán poner en remojo utensilios parve junto a los cárnicos o los lácteos. En efecto, esta es una de las confusiones que pueden causarse a raíz de la posesión de utensilios parve, al desdibujarse la clara diferencia entre los cárnicos y los lácteos, por lo que hay quienes observan con excelencia y lavan siempre los utensilios parve por separado.

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Conjunto de libros Peninei Halajá en español /11 volúmenes
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