Es tradición en el pueblo de Israel mantener una fuerte división entre carne y leche, y según esto, muchos acostumbran a comprar un horno con dos compartimentos, uno para alimentos cárnicos y el otro para alimentos lácteos, o en su defecto, suelen comprar un horno de un solo compartimento y destinarlo solamente a uno de los dos tipos de alimento. Quien desee utilizar este compartimento alternadamente, una vez para carne y otra para leche, podrá hacerlo a condición de que tenga una bandeja especial para cada tipo de alimento y tenga el recaudo de kasherizar el horno al pasar de uno a otro por medio de su encendido a temperatura máxima durante media hora, y antes de ello, se suele también limpiarlo. Incluso aquellos que cumplen con excelencia y no utilizan el mismo compartimento del horno una vez para carne y otra para leche, en caso de necesidad -pueden hacerlo.
Muchos acostumbran a que cuando desean hornear un alimento parve que pueda ser ingerido indistintamente con los dos tipos de alimentos en un horno cárnico o lácteo, calientan previamente el horno a temperatura máxima durante media hora para volverlo parve. Quienes deseen adoptar una actitud más flexible, pueden hornear un alimento parve sin previa kasherización del horno ya que resulta claro que no hay posibilidad alguna que en el alimento parve se perciba sabor a carne o a leche.
Quienes por error hubieren horneado un alimento lácteo en un horno cárnico, a posteriori el alimento lácteo será kasher ya que en la práctica no ingresó sabor real de carne en la leche, y máxime, si hubieren quedado en el horno restos de carne, estos podrían generar vapores que quizás otorguen aroma cárnico al alimento lácteo, y a posteriori, semejante aroma no está prohibido (ver adelante 35:10). En un caso así, el horno precisa ser kasherizado calentándolo a máxima temperatura durante media hora.