12 – En una fiesta de gentiles

En una reunión de gentiles en la que se realiza un brindis, un judío tiene prohibido beber cualquier cantidad de alcohol por ínfima que esta fuera, incluso si el encuentro tuviera lugar en un salón público que no es de propiedad de un gentil, e incluso si el judío trajera la bebida de su casa. No obstante, no está prohibido comer de los snacks que allí se sirvan a condición de que sean kasher. Si se tratare de una reunión de judíos, aunque hubiere allí gentiles, dado que la mayor parte de los participantes son israelitas –se podrá ingerir una bebida alcohólica (según Rambám Hiljot Maajalot Asurim 17:10).

Si se tratare de la fiesta de un gentil, dado que la comida es más importante, no solo que se prohíbe una bebida alcohólica sino también la ingesta de alimentos kasher. Incluso si el anfitrión hubiere destinado una mesa especial únicamente para judíos en la que se sirviere comida kasher lamehadrín, estará prohibido comer allí. La categoría de ‘fiesta’ incluye casamientos, celebraciones de nacimientos y obviamente una comida en honor a una festividad tal como la navidad, el año nuevo y la fiesta del sacrificio (festividad musulmana). No obstante, en el caso de una comida común que carece de carácter festivo particular, está permitido ser agasajado en la casa de un gentil o comer con un gentil en un restaurante, a condición de que la comida sea kasher y el judío tenga el recaudo de no beber alcohol (Levush, Jojmat Adam 87:12).

Asimismo, la prohibición de comer en una fiesta de gentiles está destinada a servir a modo de cerco protector ante el peligro asimilatorio. Y también aprendimos que la Torá nos advirtió que no participemos de comidas de gentiles para evitar la asimilación, tal como fue dicho (Shemot-Éxodo 34:15-16): “No sea que conciertes pacto con el habitante de la tierra… sacrifiquen para sus dioses, te llame a ti, comas de su sacrificio (su comida) y tomes de entre sus hijas para tus hijos y que se prostituyan sus hijas en pos de sus dioses y que prostituyan a tus hijos en pos de sus dioses”. Y cuando se trata de una fiesta de un gentil que adora ídolos, participar de una comida por él organizada implica un reconocimiento o un apoyo a su credo. Por ello, nuestros sabios dijeron (Tratado de Avodá Zará 8(A)): “Un judío que vive fuera de la tierra de Israel adora ídolos en estado de pureza (o sea, están influenciados por la cultura de los gentiles y por sus creencias). ¿Cómo es ello posible? Un gentil hace un banquete para su hijo e invita a todos los judíos de la ciudad, a pesar de que comen y beben de lo suyo (kasher), y un servidor especial se encuentra destinado a ellos, se considera a los judíos como si hubieren comido de los altares de los muertos” (ofrendas de idolatría). En efecto, nuestros sabios dijeron que el decreto de exterminio en los días de Hamán fue promulgado porque los judíos habían disfrutado del banquete del rey Ajashverosh (ver Tratado de Meguilá 12(A), Yalkut Shim’oní Ester 1056).

No obstante, sobre los alimentos servidos en una fiesta no recae la prohibición, por lo tanto, si un gentil envía de estos a la casa de un judío y resulta claro que son indudablemente kasher, un judío podrá comerlos (Shulján Aruj Yoré Deá 152:1-2).

Cuando cabe temer que abstenerse de participar de un casamiento o una fiesta pudiera generar rencor, las autoridades halájicas deliberaron respecto de si se permite o no participar del evento y probar de los alimentos kasher. Hay quienes entienden que ello está prohibido por cuanto que el principal temor es llegar a estrechar vínculos familiares con los gentiles y asimilarse, y por ende, el temor ante una actitud hostil de parte del gentil no deja al decreto prohibitorio sin efecto, sino que por el contrario, es bueno que se genere el distanciamiento en cuestión (Turei Zahav 152:1). Otros, consideran que ello estará permitido y no cabe temer estar expuestos a la influencia cultural gentil, por cuanto que la participación tiene como único móvil evitar la hostilidad (ver Nekudot HaKesef ad loc.). De hecho, la práctica común es procurar abstenerse de participar por todos los medios, y hacer un bonito regalo acompañado de sentidos deseos en vez de participar de la fiesta. En caso de que ello no resulte posible, se confía en la opinión de las eminencias que detentan una actitud flexible al respecto y se participa de la fiesta lo mínimo indispensable a los efectos de evitar discordias y mantener las buenas relaciones. De todas maneras, en el evento estará prohibido consumir cualquier tipo de bebida alcohólica.

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Conjunto de libros Peninei Halajá en español /11 volúmenes
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