10 – La manteca

La manteca se elabora batiendo leche, o sea, sacudiéndola con un movimiento circular para separar así las partículas de grasa de la leche volviéndolas una capa grasosa (desnate) que luego es amasada, compactada y solidificada adquiriendo la forma de manteca. Desde los días de los gaonitas existió una discusión respecto de las usanzas, hay quienes prohibieron consumir una manteca elaborada por gentiles y hay quienes lo permitieron.

Quienes la vedaron sostuvieron que ello se debe a la prohibición de consumir leche ordeñada por gentiles, esto es, por temor a que un gentil pudiera haber mezclado leche impura en la pura previo a haber decidido elaborar la manteca. Y si bien la leche impura no se transforma en manteca, cabe temer que los restos de humedad que pudieran quedar en la manteca provengan de la leche impura. Y si bien la probabilidad de que ello ocurra es ínfima, la prohibición se mantiene en pie, pues los sabios desearon alejar a los judíos de la ingesta de los alimentos de los gentiles (la costumbre de la tierra de Israel en tiempo de los gaonitas, Raavad y Rashbá, Nodá Biehudá Tneina Yoré Deá 65-66, Tzemaj Tzedek Lubavitch Yoré Deá 75).

Quienes la autorizaron, sostuvieron que la prohibición de consumir leche ordeñada por un gentil no aplica a la manteca, ya que la leche impura no se condensa en manteca. Y el motivo por el cual se prohibió el queso elaborado por gentiles a pesar de que a partir de la leche impura es imposible producirlo obedece a que se teme que pudieran cuajarlo por medio de piel de estómago de un animal que no fue faenado según la Halajá, pero para producir manteca no requiere de ese proceso, por lo que no rige la prohibición (Pri Jadash y Gaón de Vilna en su explicación al Rambám).

Según el Rambám (Hiljot Maajalot Asurim 3:16), si se cocina la manteca hasta que los últimos restos de líquido de la leche se evaporen, ya no cabe tomar en cuenta la opinión de los que la prohíben, pues si quedaren restos de leche impura sobre la manteca, con la cocción se evaporarían o se verían anulados por completo en la manteca. Esta es la opinión mayoritaria de las autoridades halájicas (Shulján Aruj y Ramá 115:3).

No obstante, a veces, por diferentes motivos los rabinos prohibieron la manteca elaborada por gentiles. Por ejemplo, en sitios en los cuales los gentiles cocinaban la manteca en recipientes que podían poseer restos de alimentos prohibidos (Isur Veheter Haaroj 48:3), o sitios en los cuales se mezclaba en la manteca leche impura de camella (Pri Toar 115:8), y sitios en los cuales se mezclaban en la manteca sebo o grasa de cerdo (Jojmat Adam 67:9, Aruj HaShulján 115:27).

En la práctica, mientras resulte claro que la manteca no contiene ingredientes prohibidos -estará permitida, ya que en lo que respecta a la discusión de leyes de origen rabínico, la regla es que se dicte la halajá conforme a la opinión más flexible. Cuánto más aun que estará permitida cuando esta es la opinión de la mayoría de los juristas. Y así es como proceden la mayoría de los organismos certificadores de kashrut, que autorizan la manteca elaborada por gentiles tras haber revisado que todos los ingredientes que la conforman sean kasher. Y quienes se conducen con excelencia tienen el recaudo de comprar manteca elaborada por un judío, o cuya producción se llevó a cabo bajo la supervisión de un judío.

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Conjunto de libros Peninei Halajá en español /11 volúmenes
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