Previo a la inmersión de los utensilios se bendice: “Baruj Atá Ad-onai Eloh-einu Melej Ha’olam Asher Kidshanu Bemitzvotav Vetzivanu Al Tevilat Kelim” (“Bendito eres Tú HaShem, nuestro D’s, Rey del universo, que nos ha santificado con Sus preceptos y nos ha ordenado lo referente a la inmersión de los utensilios”). Si se trata de un solo utensilio: “Al Tevilat Kli” (“inmersión del utensilio”) (Shulján Aruj Yoré Deá 120:3).
Un niño o niña que no alcanzaron aun la edad de obligatoriedad de observancia de los preceptos pueden sumergir los utensilios recitando previamente la bendición correspondiente, pero no son aptos para brindar testimonio que lo hicieron como la Halajá lo indica. Por ello, solamente si un adulto testificare que sumergieron los utensilios tal como lo indica la Halajá -estos podrán ser utilizados. Si se enviare a un niño a sumergir los utensilios y en la mikve no estuviere presente adulto alguno que pudiera testificar, será preciso volver a sumergirlos recitando la bendición. En caso de que el niño sea conocido como confiable, se volverán a sumergir los utensilios, pero sin recitar la bendición (Shulján Aruj 120:14).
Un gentil es también apto para sumergir utensilios en la mikve, pero dado que no está preceptuado de hacerlo, no puede testificar que lo hizo ni recitar la bendición correspondiente. Por lo tanto, no se debe enviar a un gentil a sumergir utensilios. No obstante, un judío puede recurrir a la ayuda de un gentil de modo tal que el primero recite la bendición y sumerja el primer utensilio, y luego pida al gentil que sumerja el resto de los utensilios mientras el judío lo observa al hacerlo (Shulján Aruj 120:15).
En la mayoría de las mikvaot (plural de mikve) se acondiciona un sitio especial para sumergir los utensilios, por lo que es preciso tener el recaudo de sumergirlos únicamente allí, en primer lugar, para evitar el temor de que algún utensilio pudiera caerse en el baño ritual hiriendo el pie de alguien que luego se hubiere de sumergir. Además, es más apropiado recitar la bendición junto a la mikve que está especialmente dispuesta para la inmersión de los utensilios.