Una tabla de picar de madera o plástico puede absorber sabores porque su material lo hace y porque los reiterados cortes generan estrías que permiten que el sabor ingrese al interior de la tabla. Por lo tanto, es preciso destinar una tabla de picar para los alimentos cárnicos y otra para los alimentos lácteos. Quien desee picar alimentos para los dos tipos de comida precisa destinar una tabla especial para alimentos parve. Sin embargo, a posteriori, si se cortaron verduras sobre una tabla de picar cárnica bien lavada, y fueron mezcladas en un guiso lácteo –el alimento será kasher.
Cuando se corta sobre una taba de picar alimentos picantes tales como la cebolla o el ajo, en virtud de su intenso sabor, al ser presionados sobre la tabla pueden absorber otros sabores, al grado de que hay quienes entienden que si la tabla es cárnica se vuelven cárnicos y si esta es láctea se vuelven lácteos (Jojmat Adam 56:2). A priori, es preciso tomar en cuenta su opinión, y si se cortase cebolla sobre una tabla de picar láctea lavada y por error se la mezclase en un guiso cárnico cuyo volumen no es sesenta veces superior al del vegetal, a priori, será preciso prohibir la ingestión del guiso cárnico no sea que hubiere pasado sabor a leche a través de la cebolla. En caso de gran necesidad o apremio, mientras se vea que no resulte factible sentir sabor a leche en el guiso cárnico –este podrá ser autorizado.
En el caso de una tabla de picar de vidrio o metal, esta no absorbe ni expele sabores, por ello, aunque sea cárnica o láctea, si fue lavada como corresponde, podrá ser usada para picar sobre ella alimentos parve e incluso picantes para el otro tipo de comida.