Quien se hospeda en casa de un judío secular que no observa kashrut puede comer alimentos kasher provenientes de paquetes o envolturas que poseen sello de aptitud o alimentos preparados en restaurantes kasher conocidos con platos y cubiertos desechables. Es bueno que averigüe quién certificó la aptitud de la comida para cerciorarse que se trata de una kashrut confiable. Por supuesto que esto es a condición de que el anfitrión sea reconocido como una persona creíble y que se pueda confiar en su palabra.
No obstante, no se deben ingerir alimentos que hayan sido preparados en su casa, porque resulta muy difícil revisar todos los problemas que pudieran suscitarse. De todas maneras, sus ollas requieren de kasherización por medio de su inmersión en agua hirviendo (hag’alá), y los sabios establecieron una multa que prohíbe los alimentos que fueron cocinados en ollas que precisan ser kasherizadas para todas aquellas personas para las que estos alimentos fueron preparados (ver arriba 32:3).
En caso de que el anfitrión haya encargado alimentos cocinados en un restaurante kasher, cabe calentarlos en su horno a condición de que los alimentos permanecieran en bandejas desechables que fueron envueltas en papel de aluminio para evitar que ingresen a estos los vapores provenientes del horno. En caso de que se calienten los alimentos en el horno microondas, estos deben ser colocados en un recipiente kasher, por ejemplo, en un plato de plástico desechable, envolviendo al alimento y al recipiente en una bolsa para evitar que ingresen a éste vapores provenientes del horno.
En lo de un judío secular se puede beber café o té en vasos desechables, o en tasas de porcelana destinadas únicamente a esas bebidas. En caso de gran necesidad o apremio (sheat hadjak) se podrán utilizar tazas o vasos de vidrio que aún no han sido sumergidos en la mikve (ver arriba 31:8, 32:5).
Es preciso abstenerse de entrar a un restaurante no kasher en virtud de la profanación del Nombre Divino que ello implica y por el hecho de que se puede ser observado por otros que pudieran malinterpretar nuestra conducta (mar’it ain), y cuánto más que no se debe sentar uno con un amigo que ingiere allí alimentos no kasher. Sin embargo, en el extranjero, durante una reunión con gentiles cabe adoptar una actitud flexible al respecto, pero en Israel, la mayoría de los restaurantes son kasher por lo que no se debe ingresar a uno que no lo es ni siquiera en compañía de un no judío.
Asimismo, es correcto no comprar en una tienda que suele estar abierta en Shabat, pero en caso de necesidad es posible adquirir en ésta alimentos empacados y con sello de kashrut.