06 – La bendición que se recita por la inmersión

Dado que la inmersión purificadora es un precepto, nuestros sabios establecieron que la mujer que se sumerge recite la siguiente bendición: “Baruj Atá HaShem Elokeinu Melej Ha’olam Asher Kideshanu Bemitzovtav Vetzivanu Al Hatevilá – Bendito eres Tú HaShem, D’s nuestro, Rey del universo, que nos santificó con Sus preceptos y nos ordenó lo concerniente a la inmersión”. E incluso cuando estuviere prohibida para su marido por causa de alguna costumbre estricta que fuera adoptada por todo el pueblo de Israel, dado que en la práctica según la Halajá los cónyuges estaban prohibidos mutuamente, la mujer habrá de recitar la bendición correspondiente a la hora de la inmersión. Sin embargo, según las reglas de la Halajá, la mujer en cuestión estaba pura, y para cumplir con las opiniones de todas las eminencias halájicas, el rabino y los cónyuges estuvieron de acuerdo en proceder de una manera estricta, pero dado que por la Halajá la mujer estaba pura, no recitará la bendición al realizar la inmersión.

En lo que refiere al momento del recitado de la bendición las costumbres se dividieron de la siguiente manera: hay quienes dicen que al igual que en todos los preceptos, es preciso bendecir antes de cumplir con el mandamiento. Además, que es preferible recitar la bendición de una forma digna mientras la mujer está aún vestida con su bata o envuelta en una toalla, e inmediatamente después del recitado que ingrese a la mikve y se sumerja (Rambám y Shulján Aruj 200:1). Así es la costumbre de parte de las mujeres de las comunidades orientales y de África del Norte.

Otras autoridades consideran que la costumbre adecuada es recitar la bendición con posterioridad a la inmersión, ya que los conversos la recitan después de que se sumergen, pues antes de ello todavía no son judíos, por lo que nuestros sabios decretaron que todos los que realizan inmersiones rituales reciten la bendición tras concluirla.

Además, dado que la mujer está a punto de purificarse, es preferible honrar la bendición y recitarla en estado de pureza. En la práctica, según esta costumbre las mujeres suelen proceder con excelencia y se sumergen dos veces, recitando la bendición entre la primera y la segunda de modo tal que cumplen con los requisitos de ambas opiniones ya que bendicen tras la primera inmersión y antes de la segunda. Esa es la costumbre de las mujeres ashkenazíes y la mayoría de las que provienen de países del oriente y del Norte de África. Y que cada mujer continúe con la práctica que aprendió de su madre.

Entre aquellas mujeres que acostumbran a recitar la bendición en el agua, muchas acostumbran a proceder con excelencia y abrazan su cuerpo por debajo del corazón o por sobre este, para generar una separación entre el corazón y las partes púdicas durante el recitado. Además, a pesar de que las mujeres tienen permitido bendecir sin cubrirse la cabeza, hay quienes acostumbran a proceder con excelencia y lo hacen al momento de recitar la bendición, y para ello, hay quienes le piden a la asistente o supervisora de la mikve (balanit) que coloque sobre sus cabezas el extremo de una toalla.

Índice de halajot en el capítulo

Índice de capítulos

Conjunto de libros Peninei Halajá en español /11 volúmenes
Ordenar ahora
Pninei Halajá We use cookies to ensure the website functions properly and improve user experience. You can choose which types of cookies to enable.
Cookie Selection