01- Separar de los mejores frutos
Es preceptivo separar ofrendas y diezmos de los mejores frutos, tal como fue dicho (Bamidbar-Números 18:32): «al ofrecer lo mejor de ello» (jelbó mimenu), al referirse la sagrada Torá a ‘jelbó’, quiere significarnos, la mejor parte. En caso de que no hubiese un cohen o un leví en las cercanías y se temiese que hasta que los frutos buenos y maduros pudiesen ser llevados a estos podrían echarse a perder, es preferible separar las ofrendas y los diezmos de aquellos frutos que podrán conservarse por más tiempo, aunque no se trate de los mejores. En caso de haberse transgredido separando frutos de mala calidad, lo hecho, hecho está, y el resto del producto es apto para su consumo (Mishná Tratado de Terumot 2:4-6, Rambám Hiljot Terumot 5:1).
En la actualidad, dado que todos somos considerados impuros y no hay cohanim que puedan ingerir las ofrendas (terumot), todos los frutos son considerados de baja calidad a los efectos de ofrendarlos y por ello se permite a priori separar terumot de los frutos de mala calidad. Sin embargo, en el caso del primer diezmo para el leví y del diezmo para el pobre – es preciso separar de los buenos frutos (Shulján Aruj Yoré De’á 331:52, Biur HaGrá 95, ver adelante en halajot 10 y 11).
El precepto consiste en separar ofrendas y diezmos de frutos de la misma especie, de modo tal que, si se ofrendasen frutos de una especie por otra, la terumá quedará sin efecto y se deberá volver a efectuar con frutos de la misma especie. Esta es la regla: todas las especies que resultan mezcla prohibida una con la otra, en el caso de dos verduras, se prohíbe su cultivo mezcladas, o si se trata de especies de árboles frutales que se prohíbe el injerto de una en la otra, se las considerará como de dos especies separadas y no se ofrendarán una por otra, ni siquiera de la especie buena por la especie de menor calidad.
Pero si entre las especies no rige la prohibición de mezclarlas, se permitirá ofrendar de una variedad por otra de la misma especie. Por ejemplo, todos los tipos de uva en sus distintas variedades y todos los tipos de col en sus diferentes variedades son una sola especie. Otro tanto ocurre entre el durazno y la nectarina – se trata de una misma especie. Sin embargo, en el caso de la naranja y el pomelo, se trata de dos especies diferentes (Mishná Tratado de Terumot 2:6, Rambám Terumot 5:2-9, Mishpat Cohen 25).