Resulta entonces que existen tres niveles de kashrut en la carne de los animales domésticos y no domésticos: 1) Kasher según la usanza ashkenazí, yemenita y marroquí –se adopta la actitud flexible, por lo que se pelan las sirjot y solo si resulta que debajo de estas había una perforación, el animal es declarado inhabilitado (trefá). 2) Jalak ‘Beit Yosef’, según el método de Rabí Yosef Caro. En este nivel se adopta la actitud estricta y no se aplastan, palpan ni pelan las sirjot en absoluto. Sin embargo, cuando estas se encuentran en determinados sitios del pulmón -no inhabilitan al animal. 3) Glatt (que en idioma yiddish significa ‘liso’) y es la tradición ashkenazí según el dictamen del Ramá –se adopta una actitud estricta en cuanto a que no se aplastan, palpan ni se pelan la sirjot en lo más mínimo, e incluso se tiene el recaudo de inhabilitar al animal por sirjot que según el Beit Yosef son aptas por ser consideradas regulares (kesidrán) (arriba 6). Sin embargo, si la sirja es endeble o floja y se desprende con gran facilidad, aunque se la considere irregular, se la retira, al tiempo que, según la opinión del Beit Yosef, solo en circunstancias muy especiales se puede flexibilizar en un caso así, pero como regla general no se retiran las sirjot endebles o flojas.
En la práctica, en la actualidad se acostumbra a dividir la kashrut de la carne de los animales domésticos en dos niveles: 1) “Kasher” según la opinión de los que adoptaron la actitud más flexible y tal como acostumbraron numerosas comunidades en Ashkenaz, Yemen, Persia, Marruecos y la mayoría de las comunidades del Norte de África. 2) “Jalak” (o ‘glatt’ en yiddish), en este nivel es preciso tener el recaudo de cuidar simultáneamente las exigencias de las opiniones del Beit Yosef y el Ramá ya que si se atiende solamente las ‘jumrot’ (los aspectos rigurosos) del Beit Yosef, resultará que muy esporádicamente se habrá de dar con animales que considerados ‘trefot’ (inhabilitados) por los ashkenazíes de opinión estricta. Y en caso de atender únicamente las exigencias del Ramá, habrá animales que solamente en caso de gran necesidad o apremio (sheat hadjak) resultarán aptos o kasher según la opinión del Beit Yosef.
Si bien existen tribunales rabínicos que proceden solamente de acuerdo con la opinión del Ramá y otros que lo hacen únicamente según la opinión del Beit Yosef, en caso de necesidad (sheat hatzorej) quien acostumbra a comer jalak solo según una de estas dos opiniones podrá respaldarse en la otra, debido a que se trata de un caso de duda doble (sfek sfeika).
A los efectos de la halajá práctica, una persona puede conducirse de acuerdo con la opinión de las autoridades halájicas que detentan la opinión más flexible o leve, ya que esta se sostiene sobre razonamientos sólidos y por eso esta carne recibe el nombre de “kasher” (apta). A priori, es bueno cumplir con excelencia y tener el recaudo de comer “jalak”, ya que este detalle es el más importante en lo que refiere a la excelencia en el cumplimiento de las leyes de la kashrut, y quien se apegue a esta práctica evitará incurrir en numerosas situaciones dudosas, ya que en todos los sistemas de kashrut la observancia de jalak significa una supervisión seria y responsable en todas las áreas. Esto es así especialmente en el caso de quien los miembros de su congregación o sus padres acostumbran a comer jalak –que continúe haciéndolo.