Es precepto de la Torá que no ingiramos el nervio ciático que se encuentra en la articulación de los muslos derecho e izquierdo de los animales domésticos (behemot) y no domésticos (jaiot), tal como fue dicho (Bereshit-Génesis 32:33): “Por eso hasta el día de hoy los hijos de Israel no comen el nervio ciático, el que está en la articulación del muslo”. El ciático es un nervio grande a través del cual pasan la mayoría de los nervios de la pata (Nervus ischiadicus). Se origina en la columna vertebral y culmina al final de la pata, y la Torá prohibió ingerir la parte que se encuentra sobre la articulación del muslo (kaf haiarej), esto es, sobre la carne prominente que cubre el hueso del muslo que posee la forma de un cucharón (kaf) de olla, o sea, una forma redondeada que se eleva en el medio. Esta formación existe en todo animal doméstico o no doméstico, al tiempo que, en el caso de las aves, si bien poseen carne en el muslo, este no es redondo cual cucharón sino llano. Por lo tanto, el nervio ciático está prohibido en el caso de los animales domésticos y no domésticos pero permitido en el caso de las aves.
En el caso de un toro grande, la longitud de la parte prohibida por la Torá es como máximo unos ocho centímetros y en el caso de un cordero grande unos cuatro (Ramá 100:1, Turei Zahav 3). Esta parte del nervio resulta sencilla de extraer porque tras desmontar la carne de la articulación del muslo, sobresale de la carne.
Nuestros sabios añadieron y prohibieron también el comienzo de este nervio en la columna vertebral y su continuación hasta el final de la (pantorrilla de la) pata. Asimismo, prohibieron los zarcillos del nervio ciático, esto es, las ramificaciones que se expanden dentro de la carne del muslo.
Los sagrados hijos de Israel acostumbran a prohibir también la grasa que rodea al nervio ciático y a los zarcillos (knokanot). Existe otro nervio o tendón llamado externo (jitzón) el cual también fue prohibido por nuestros sabios. Este se origina en la columna vertebral, dos vértebras antes del inicio del nervio ciático, y de allí se extiende sobre el lado exterior de la carne del muslo y penetra en su interior (Shulján Aruj 65:8). Este nervio es el segundo en importancia en la transmisión nerviosa en la pata.
La extracción de todas las partes prohibidas por prescripción rabínica y originadas en la costumbre de Israel, es una labor compleja que requiere estudio, a los efectos de saber cómo cortar la carne de modo tal que con relativamente pocas incisiones se pueda retirar el nervio, sus ramificaciones y su grasa.
A pesar de que el nervio ciático es bastante insulso, dado que fue prohibido por la Torá, quien lo coma junto al muslo, aunque no disfrute de su sabor –transgrede una prohibición de la Torá cuyo castigo son azotes. En el caso de los zarcillos (knokanot) y la carne que rodea al nervio, los cuales están prohibidos por prescripción rabínica y por la costumbre, estos tienen sabor y por ello en caso de ser cocidos en una comida, si el sabor fuera perceptible -estará prohibido ingerir el alimento. En el caso del nervio ciático, se prohíbe su ingestión y se permite obtener beneficio de él (Shulján Aruj 65:9-10).