Pninei Halajá

06 – Transportar y Muktzé

01 – La labor de transportar

Una de las treinta y nueve labores prohibidas en Shabat es la de «transportar» (Hotzaá) que prohíbe cargar un objeto de un dominio privado a uno público y viceversa, así como también prohíbe cargar un objeto cuatro codos en el dominio público. En Yom Tov, sin embargo, en virtud de las labores permitidas en aras de la preparación de alimentos para la comida festiva (ojel nefesh), se permitió la labor de transportar por ser esta muy necesaria para ese menester y por su intermedio se pueden llevar alimentos, platos y utensilios de una casa a otra (Rambám Hiljot Yom Tov 1:6).

Ya vimos (arriba 3:3) que, una vez permitida la labor de transportar para necesidades alimentarias, se permitió también hacerlo para otros menesteres de los que la persona disfruta en Yom Tov. Por lo tanto, está permitido salir a pasear con un bebé en la carriola o cochecito. Asimismo, se permite llevar por el dominio público un rollo de la Torá y un lulav (Talmud Babilonio Tratado de Beitzá 12(A), según la opinión de la escuela de Hilel).

Está prohibido, sin embargo, transportar piedras y demás objetos que no sean necesarios para el deleite festivo. Por lo tanto, quien sale al dominio público debe prestar atención de no llevar en sus bolsillos nada que no resulte necesario. Pese a que hay quienes autorizan cargar algo absolutamente innecesario en Yom Tov (Rashí), la halajá es conforme a la opinión de la mayoría de los juristas que entienden que la Torá prohíbe transportar en Yom Tov un objeto innecesario (arriba 3:3).

De igual manera, está prohibido transportar en Yom Tov un objeto destinado a un gentil, a tareas de días de la semana o a un animal. Esto se debe a que todo lo que fue permitido en Yom Tov es aquello destinado únicamente a la alegría festiva (simjat Yom Tov), por lo que se prohíbe transportar un objeto para quien no está preceptuado de esta alegría o para un día que no es festivo (arriba 3:5).

Todo aquello que está prohibido transportar en Yom Tov aplica también para el dominio público de origen rabínico llamado Carmelit (Tosafot Ketuvot 7(A) ‘מתוך’, Mishná Berurá 518:8). Así como el eruv es válido en Shabat, de igual modo lo es en Yom Tov, por lo que en todo sitio rodeado por un eruv se pueden cargar objetos no necesarios para la festividad, o destinados tanto a un gentil como a un animal.

02 – ¿Por cuál menester se permite cargar en Yom Tov?

Tal como aprendimos, en un sitio que carece de eruv se puede cargar alimentos para la comida festiva de un dominio a otro, y una vez que se permitió para ello se permite para todas aquellas cosas de las que una persona disfruta en Yom Tov. Por lo tanto, una persona puede llevar en su bolsillo un reloj para observar la hora. Asimismo, puede también salir con lentes de sol en su bolsillo por si llegara a necesitarlas. De igual manera, una mujer puede salir al dominio público portando sus alhajas para mostrárselas a sus amigas.

También se permite transportar si se trata de un deleite espiritual. Por lo tanto, se puede cargar el lulav para cumplir con el precepto de la festividad. También se permite cargar un objeto en aras de cumplir un precepto con especial excelencia (hidur); por lo tanto, quien ya sostuvo un lulav antes del rezo puede cargarlo para volver a sostenerlo durante la plegaria del Halel. De igual forma, se permite cargar un shofar en Rosh Hashaná o un lulav en Sucot destinado a las mujeres (Shulján Aruj HaRav 589:2, Shmirat Shabat Kehiljatá 20:5, a diferencia del Shaagat Arié 106-107).

Quien saca un bebé a pasear puede llevarlo en la carriola y cargar para él un biberón (o mamadera), un chupete (o chupón) y un juguete con el que suele jugar. También se permite llevar para el bebé una prenda de ropa por si llegara a necesitarla como un abrigo por si refresca, o ropas para cambiarlo en caso de que se ensuciara.

Una persona adulta puede también cargar en su mano una prenda por si más tarde la necesita, como es el caso de un suéter. No podrá llevar, sin embargo, una prenda que sepa que no va a necesitar. De igual manera, esta persona podrá llevar pañuelos en el bolsillo por si los llegara a necesitar.

En el caso de quien precisa llevar una llave que está amarrada a un manojo junto con otras que no son necesarias en Yom Tov – existen distintas opiniones. Hay quienes dicen que se debe separar la llave necesaria del resto del manojo, mientras que otros juristas consideran que se puede cargar todo el manojo. Por tratarse de una discusión respecto de una norma rabínica – la halajá final es conforme a la opinión más flexible.

03 – Llaves del hogar y de la caja fuerte

Quien sale a pasear por el dominio público en Yom Tov y teme que si deja su casa abierta puedan entrar ladrones y llevarse los alimentos que preparó o los utensilios necesarios para la comida festiva – puede cerrar la casa en cuestión con llave y llevarse el manojo, pues se trata de un objeto que se carga para los menesteres de Yom Tov. De igual manera, se permite cargar llaves de habitaciones en las cuales haya ropa o alhajas que pueden ser usadas en Yom Tov.

Empero, los juristas debatieron respecto de si quien sale de su hogar puede o no cargar la llave de la caja fuerte, ante la preocupación que en su ausencia, alguien pudiera robar su dinero. Hay quienes opinan que está prohibido, porque el permiso de cargar es solo para el disfrute de Yom Tov y no para evitar pérdidas de patrimonio (Rosh, Maharil). Otros opinan, por el contrario, que deshacerse de una preocupación es considerado como necesidad del Yom Tov por lo que permiten cargar la llave de la caja fuerte (Hagaot Sefer Mitzvot Katán, Ramá 518:1). En la práctica, quien desee adoptar una actitud flexible tiene en quien respaldarse. A priori, es preferible que deje las llaves en casa de sus vecinos y en caso de querer llevarlas conviene que lo haga de un modo diferente (shinui), por ejemplo, cargándola en un calcetín o en el ala de su sombrero.

Está prohibido cargar un objeto destinado a un gentil por el dominio público, incluso si este prometió al judío que a cambio del objeto en cuestión habrá de traerle alimentos, porque no existe conexión directa entre la acción del transporte y la preparación de la comida. Y aunque el gentil lo amenace diciéndole que si no le lleva un determinado utensilio por el dominio público le habrá de robar las provisiones para su comida – no habrá de profanar el Yom Tov por él, ya que todas las labores que se permitió realizar en Yom Tov son en aras de la preparación de alimentos para la comida festiva o sirven directamente al deleite festivo. De manera que cualquier labor que no tenga conexión directa con la obtención de alimentos o con la preservación de los mismos está prohibida (Rabí Shlomó Zalman Auerbach Shmirat Shabat Kehiljatá 19, nota 17).

04 – Áreas (Tjumín)

La prohibición de tjumín recae tanto sobre Yom Tov como sobre Shabat. La idea es que en los días consagrados, puedan los hijos de Israel descansar de toda ocupación o preocupación y estén libres para el estudio de la Torá y la alegría festiva. Por lo tanto, nuestros sabios establecieron que una persona no salga de su área de residencia, que es el sitio donde vive más dos mil codos (unos 912 metros) en cada dirección. Si la persona celebra Shabat en el campo, su lugar de pernocte es cuatro codos más otros dos mil codos en cada dirección. Si celebra Shabat en la ciudad, su sitio de pernocte es toda el área habitada de manera continua o rodeada por un eruv, y además tiene otros dos mil codos en cada dirección. Las reglas de esta cuestión están detalladas en el capítulo treinta del tomo de Shabat de Pninei Halajá.

Si bien está permitido realizar en Yom Tov labores destinadas a la preparación de alimentos para la comida festiva, está prohibido salir del área sabática para los menesteres de esta comida. Esto se debe a que todo lo que se permitió en aras de la comida festiva aplica a los alimentos de los que una persona ya dispone. Empero, así como está prohibido cosechar un cultivo o cazar un animal, de igual manera está prohibido salir del área de Shabat para traer alimentos, porque estos no están a su disposición o no le pertenecen (Rambán en Miljemot Beitzá 23(B), Rashbá Avodat Hakodesh 1:1). Esto y más, la prohibición de salir del área no está incluida en las treinta y nueve labores, por lo que tampoco está incluida en la autorización de realizar labores destinadas a la elaboración de alimentos para la comida festiva (Jatám Sofer Oraj Jaím 149).

Un gentil que trajo frutas de más allá del área sabática (tjum Shabat), si las trajo para sí o para otro gentil, estas pueden ser comidas por un judío. Empero, los sabios también aplicaron las reglas de las áreas o tjumín a los objetos pertenecientes a un gentil (Shulján Aruj 401:1), y dado que las frutas que el gentil trajo salieron de su área (del de las frutas) – está prohibido cargarlas más allá de cuatro codos. Si el gentil las trajo al interior de una casa o de un sitio rodeado por una cerca o un eruv – estará permitido cargarlas en toda el área cercada.

Si el gentil trajo las frutas para un judío, los sabios le prohibieron a este último y a quienes con él habitan disfrutar de ellas y deberá esperar a la conclusión de la festividad sumado al tiempo que al gentil le tomó traerlas. Sin embargo, otros judíos que no habiten en su hogar pueden disfrutar de las frutas a condición de que no se las lleven de su lugar (Shulján Aruj 325:8).

Un judío que haya traído alimentos de fuera del área sabática, si sabía que esto estaba prohibido, todo hijo de Israel tendrá prohibido disfrutar de estos durante el Yom Tov.

05 – Muktzé

Los sabios prohibieron cargar en Shabat y en Yom Tov objetos que no son dignos de ser usados durante esos días y que las personas las apartan (maktzé) de su mente. Esta prohibición obedece a dos motivos:

1) Mantener el carácter especial de estos días que están destinados a la santidad y al descanso, y, además, para que las manos descansen de transportar y ocuparse de objetos que no están vinculados al Shabat o al Yom Tov.  Si estuviese permitido transportar todos los objetos que las personas no precisan en los días sagrados, se teme que la gente pudiera pasarse todo el día ocupándose de ordenar sus casas, sus objetos, herramientas y depósitos y de esa manera dejarían sin efecto los preceptos de cesar en la realización de labores y descansar. De esto resulta que la prohibición de muktzé genera una adaptación o coordinación entre el pensamiento y nuestras manos, de modo que no se puede usar y las manos no pueden siquiera tocar todo aquello que no corresponde que se use en Shabat. 2) El segundo motivo es el de hacer una cerca protectora –siag – en torno al precepto de la prohibición de realización de labores. Si una persona carga un objeto no apropiado para la festividad se teme que termine realizando con este alguna labor prohibida, o que transporte un objeto de un dominio a otro, acción que ya hemos visto que si no es necesaria para la festividad implica la transgresión de una prohibición de la Torá (según la opinión mayoritaria de los juristas).

La regla indica que la prohibición de muktzé es semejante tanto en Shabat como en Yom Tov, por lo tanto, no es necesario reiterar aquí las halajot de muktzé que ya fueron explicadas en el tomo de Shabat de Pninei Halajá (capítulo 23). Existen, sin embargo, tres diferencias, con respecto al muktzé en Shabat y el muktzé en Yom Tov. En dos casos la regla en Yom Tov es más flexible y en otro es más estricta.

La primera diferencia es que en Shabat existen productos alimenticios que se consideran muktzé porque no son comestibles en el estado en que se encuentran. Es el caso, por ejemplo, de la harina, de una gallina viva, de la carne o papas crudas (Pninei Halajá Shabat 23:3). En cambio, en Yom Tov está permitido realizar labores para preparar estos productos y hacerlos comestibles – y por lo tanto no son muktzé. Asimismo, existen utensilios que en Shabat son muktzé porque se utilizan para la preparación de alimentos como es el caso de las hornallas, la cocina o una olla (ídem 23:7-8), mientras que en Yom Tov que está permitido cocinar y por lo tanto no son muktzé. De igual forma, una veladora de mesa de luz o todo artefacto que posea un filamento incandescente – en Shabat se considera muktzé en sí mismo» (Mejamat Gufó) por poseer fuego y todo encendido de fuego está prohibido en Shabat (ídem 23:7). En cambio, en Yom Tov que está permitido encender fuego – estos artefactos no son muktzé (Shmirat Shabat Kehiljatá 13:46).

La segunda cuestión en la cual la halajá de muktzé es más flexible en Yom Tov que en Shabat radica en que en una festividad se puede transportar todo tipo de muktzé necesario para la preparación de alimentos para la comida festiva (ojel nefesh). Por ejemplo, si cayó cal dentro del horno, aunque la cal es muktzé se la puede quitar para que el alimento que estamos asando u horneando no se queme o chamusque (Shulján Aruj 507:4, Ramá 509:7, 518:3). Igualmente, si hay piedras sobre las frutas, dado que las primeras son «Muktzé» – en Shabat no se permite retirarlas para poder tomar las segundas (si bien se pueden retirar con el cuerpo o los pies mas no con las manos). Sin embargo, en Yom Tov, así como se permitió realizar labores para preparar alimentos para la comida festiva se permitió también retirar las piedras muktzé de encima de las frutas para poder comerlas (Mishná Berurá 509:31, 518:23). Si la llave del lugar el que se encuentran los alimentos está dentro de un monedero, en Shabat estará prohibido extraerla ya que el monedero es muktzé, pero en Yom Tov se permite abrirlo y retirar la llave ya que en este caso se lo estaría transportando a los efectos de preparar alimentos para la comida festiva (Mishná Berurá 518:24). Sin embargo, cuando es posible y sencillo traer la llave de otro sitio sin necesidad de transportar el muktzé – no se habrá de cargar el monedero.

Este permiso es solamente para cargar el muktzé para que pueda servir a la preparación de alimentos para la comida festiva, empero está prohibido comer o utilizar objetos que son en sí mismos muktzé. Por ejemplo, está prohibido ingerir frutas que han sido cortadas por un gentil en Yom Tov. Lo mismo ocurre con pescados o aves atrapados por un gentil en Yom Tov – también está prohibido ingerirlos. Esto se debe a que todos estos alimentos no fueron tenidos en cuenta por el yehudí, de modo que los ‘apartó’ de su mente, ya que está prohibido cosechar, pescar o cazar en la festividad (Shulján Aruj 515:1, Mishná Berurá 5). Asimismo, si posee maderas costosas destinadas a la construcción no se puede hacerlas arder para preparar los alimentos ya que se trata de un caso de muktzé por pérdida económica (Mejamat jisarón kis) (Shulján Aruj 502:3).

06 – El caso en el cual la regla de muktzé en Yom Tov resulta más estricta

En algunas cuestiones los sabios fueron más estrictos con las reglas de muktzé de Yom Tov que con las de Shabat, ya que temieron que en virtud de que en las festividades está permitido realizar labores para la preparación de alimentos para la festividad, las personas terminen tomando a la ligera labores prohibidas en Yom Tov. Por lo tanto, al ver que en cuanto a muktzé la regla es más estricta en Yom Tov – la personas se habrán de esmerarse en revisar en cada norma qué se permite hacer en una festividad y qué no.

Existe un acuerdo en cuanto a que la categoría de muktzé por algo nuevo (nolad) es más estricta en Yom Tov que en Shabat. Es decir, cuando algo fue innovado o generado por completo en Yom Tov, como por ejemplo ceniza originada por maderas que se quemaron en Shabat – son muktzé en ese día (Shulján Aruj 498:15, Mishná Berurá 77). Pero cuando el objeto que surgió no es del todo nuevo, por ejemplo: los huesos que quedaron tras comer carne, por cuanto que aun son dignos de ser ingeridos por animales no resultan muktzé en Shabat. Sin embargo, en Yom Tov – son muktzé porque poseen un cierto carácter de nuevo o nolad, ya que al principio lo que había era carne lista para consumo humano en la cual los huesos estaban incluidos o eran secundarios a la carne. Empero tras la ingesta tenemos algo nuevo: huesos que sirven para la alimentación de animales (Mishná Berurá 495:17). Por lo tanto, en Shabat está permitido tomar o llevar los huesos que sobraron y dárselos a perros y a gatos. Mientras que en Yom Tov estos huesos se consideran muktzé y por lo tanto está prohibido moverlos y llevárselos a los animales. Sin embargo, está permitido retirarlos de la mesa del mismo modo que se permite retirar cáscaras y todo aquello que incomoda a las personas.

Los sabios medievales (rishonim) debatieron con respecto a cuán estricto se debe ser en Yom Tov. Hay algunos juristas que entienden que se debe ser más estricto únicamente en la categoría de muktzé por algo nuevo o «Nolad» (Rosh, Ramá). Otros, entienden que el carácter estricto de muktzé en Yom Tov incluye todas aquellas cosas que por una parte la persona las apartó de su mente y por la otra no pensó utilizarlas. Estos objetos en Shabat no resultan muktzé porque no fueron apartados de su conciencia, mientras que en Yom Tov que se es más estricto – sí son muktzé pues no se pensó en ellas explícitamente (Rif, Rambám, Shulján Aruj 495:4).

Por ejemplo, quien posee una vaca lechera o una gallina ponedora y en Yom Tov cambia de opinión y desea faenarlas, según la opinión más flexible estos animales no son muktzé porque no fueron explícitamente apartados de la conciencia de su dueño. Según la opinión más estricta estos animales son muktzé pues su dueño no pensó explícitamente antes de YomTov que habría de faenarlos (Talmud Babilonio Tratado de Shabat 19(B), Mishná Berurá 495:15). Si la vaca se enfermó gravemente y de no faenarse habrá de morir y su carne resultará desperdiciada, dado que se trata de un apremio o emergencia también quienes acostumbran a ser estrictos pueden respaldarse en la opinión flexible y faenarla (Jazón Ovadiá 19).

De igual manera, un comerciante mayorista que posee en su depósito productos alimentarios y no piensa tomar de ellos en los días de Shabat o Yom Tov. En caso de que el sábado surjiera la necesidad de recurrir a ellos, no serían muktzé por cuanto que estos productos no fueron explícitamente apartados de su mente. Según la opinión más flexible – esta es la norma para aplicar también en Yom Tov. Según la opinión más estricta, dado que el comerciante no pensó utilizar los productos – estos resultan ser muktzé en Yom Tov. Empero, el dueño del comercio que a veces suele tomar de su tienda algún producto alimenticio en Shabat, según todas las opiniones tampoco en Yom Tov los productos de su tienda serán muktzé (Mishná Berurá 495:15, Beur Halajá allí ‘סגי’, Shulján Aruj 517:1).

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