Pninei Halajá

04 – Las labores de los alimentos

01 – Cosechar (Kotzer), trillar (Dash) y exprimir (Sojet)

La labor de cosechar consiste en desprender o separar algo de su fuente vital, y dado que solemos realizar esta acción como necesaria para un tiempo prolongado, se trata de una «obra de trabajo» (melejet avodá) y está prohibido llevarla a cabo tanto en Yom Tov como en Shabat, e incluso se prohíbe cortar un par de frutas del árbol para ser comidas en la comida de Yom Tov.

La labor de trillar consiste en separar los granos de trigo de las espigas y asimismo incluye toda acción similar como, por ejemplo, separar arvejas desgranadas o chícharos de sus vainas. Esta labor suele ser realizada por medio de una herramienta tanto sea en el campo como en la fábrica, y dado que se acostumbra efectuar en volúmenes importantes se trata de una «obra de trabajo», cuya realización se prohíbe incluso en Yom Tov aunque esté destinada a la preparación de la comida festiva.

Sin embargo, cuando la labor de separar granos de la vaina se lleva a cabo manualmente resulta imposible hacerlo en gran escala y no se trata de una «obra de trabajo» por lo que está permitido hacerlo en Yom Tov. Por lo tanto, se permite separar manualmente los granos de trigo, arvejas (chícharos o guisantes), porotos o frijoles de sus vainas sin que sea necesario realizarlo de un modo diferente al habitual (shinui) sino que es posible hacerlo de la manera más cómoda posible.

Una derivación de la labor de trillar es la de mefarek o «separar» que implica extraer una cosa de la otra. En el marco de esta labor se prohíbe exprimir uvas para elaborar vino o aceitunas para obtener aceite, o sea, extraer una bebida de un alimento. Dado que esta labor se realiza para un tiempo prolongado, entra en la categoría de «obra de trabajo» y está prohibido efectuarla tanto en Yom Tov como en Shabat y todos los pormenores de sus leyes son idénticas a la normativa que en Shabat. Pasemos a enumerarlas brevemente: Está prohibido exprimir frutas para obtener una bebida, pero se permite exprimir un limón sobre una ensalada o un trozo de pescado, dado que al exprimirlo no se crea una bebida, sino que las gotas que dejan la fruta pasan inmediatamente al interior de otro alimento como lo son la ensalada o el pescado (Pnniei Halajá Shabat 12:8). Asimismo, se prohíbe ordeñar una vaca por tratarse de esta misma labor (ídem 20:4) y las reglas que rigen para esta acción en Shabat son idénticas a las que aplican para Yom Tov (Shulján Aruj 505:1. Ver Pninei Halajá Shabat 11:17, 28:7).

02 – Moler (Tojén)

Está prohibida la molienda en Yom Tov. Se prohíbe moler harina incluso para preparar alimentos para la comida festiva ya que por lo general esta labor se realiza para muchos días y entra en la categoría de «obra de trabajo» (melejet avodá) prohibida en día festivo.

Empero, en Yom Tov se permite moler especias ya que esta labor suele realizarse en la cocina para la comida del día (Talmud Babilonio Tratado de Beitzá 14(A)). No es necesario realizar esta acción de un modo diferente al habitual (Shulján Aruj 504:1), y hay juristas que opinan que es correcto cambiar en algo el modo de machacarlas, por ejemplo, inclinando levemente la «mano» (el palo con el que se machaca) o el mortero (el recipiente donde se colocan las especies a machacar) ya que así se habrá de recordar el día festivo y no se habrá de moler para otros días (Ramá allí).

El permiso que dieron los sabios para triturar especias o condimentos en Yom Tov es a condición de que la acción se lleve a cabo con un utensilio casero en el que se suelen moler especias para su uso en el día. Empero, está prohibido machacar pimientos en pequeñas moliendas porque con ese equipo se suele moler para un tiempo prolongado (ídem Beitzá 23(A), Shulján Aruj 404:1).

Está permitido rallar verduras y queso con un rallador porque este utensilio suele estar destinado a rallar alimentos para su uso en el día. Empero, cuando precisamos rallar para Yom Tov alimentos que por lo general se han de rallar para varios días – es necesario realizarlo de un modo un tanto diferente del habitual. Por ejemplo, que invierta el rallador o bien, que si suele rallar sobre un plato que lo haga sobre una bandeja.

Por supuesto que todo aquello que está permitido en Shabat lo está en Yom Tov, por lo tanto, se permite triturar galletas y matzot ya que, al estar elaboradas a partir de harina, en el pasado pasaron por la molienda y ya no vuelve a recaer sobre estas la prohibición de moler. Si bien en Shabat se prohibió triturar galletas o matzot por medio de un utensilio específico destinado a ese fin como por ejemplo un rallador, para que no parezca que se está rallando de un modo prohibido, sin embargo, en Yom Tov está permitido triturarlas empleando un utensilio especial como un rallador (Ramá 404:3, Pninei Halajá Shabat 12:1-2).

03 – Cernir la harina y amasar (Lash)

Tamizar es la labor de cernir la harina (Merraked). Una vez terminada la molienda, suelen quedar en la harina partículas grandes originadas en la cáscara del grano de trigo que reciben el nombre de salvado. Para separar la harina del salvado se la cierne por medio de un tamiz de modo tal que el salvado quede arriba mientras que la harina descienda a través del filtro. Al igual que todas las labores que se suelen realizar para un tiempo prolongado, esta acción queda también prohibida en Yom Tov.

Sin embargo, cuando la harina ya fue cernida y se desea repetir el procedimiento para mejorarla previo al amasado, o para extraer de esta una astilla o cualquier residuo que pudiese haber caído en esta – esto no se prohíbe. Empero, a los efectos de que resulte claro que se trata de un cernido destinado a preparar alimentos para el día, nuestros sabios determinaron que se realice de un modo diferente al habitual, de modo tal que, si se suele cernir sobre un bowl, se deberá cernir sobre la mesa o bien que se use el cernidor al revés (ídem Beitzá 29(B), Shulján Aruj 506:2). Asimismo, esta es la norma a aplicar con harina que compramos en paquetes, la cual por estar ya bien cernida se la puede volver a cernir en Yom Tov de un modo levemente diferente al habitual, para revisarla de gusanos o para mejorarla.

La labor de amasar para comer en el día está permitida en Yom Tov. Por lo tanto, se puede amasar para hornear panes y pasteles. Asimismo, se permite preparar puré mezclando agua con polvo de papa deshidratada. Empero, está prohibido amasar para preparar alimentos para días de la semana, para gentiles o para animales. Por supuesto que está prohibido amasar agua con arcilla para elaborar ladrillos (la labor de amasar está explicada en Pninei Halajá Shabat 12:3-7).

Si la masa es de un volumen que requiere la separación de la «jalá», esta debe ser separada al concluir el amasado. Si bien los sabios prohibieron separar diezmos, ofrendas y jalá en Shabat y en Yom Tov – porque el hacerlo se asemeja a quien ‘arregla’ o ‘acondiciona’ las frutas (Mipné shehamafrish nirá kemetakén et haperot) ya que de no mediar la separación ni los frutos ni los artículos panificados resultan aptos para su ingestión. De todas maneras, cuando la masa es amasada en Yom Tov se puede separar de ésta jalá. Esto obedece a que el deber de la separación recae en Yom Tov y no es posible realizarlo el día anterior y de no mediar la separación el artículo panificado no puede ser ingerido, por lo que resulta que el permiso de hornear panificaciones para la comida festiva incluye ya el permiso de separación de jalá (ídem Beitzá 37(A), Shulján Aruj 506:3).

En tiempos en los cuales los cohanim estaban puros, se les traía la jalá en Yom Tov para que la coman. Empero, en la actualidad los cohanim están impuros y no pueden ingerir la jalá, por lo que en días de la semana muchos acostumbran quemar la parte correspondiente para no equivocarse y terminar ingiriéndola. Sin embargo, en Yom Tov está prohibido quemar la jalá porque esta acción no es necesaria para poder comer en la festividad. Entonces, lo correcto es envolverla y colocarla en el bote de la basura. Si en este bote hay cosas malolientes, a los efectos de preservar el respeto por la jalá se la debe envolver con una doble envoltura antes de colocarla allí. Tras la separación, la jalá se torna muktzé, empero mientras se mantenga en las manos de quien la separó este podrá envolverla y llevarla al sitio donde desea depositarla (Shulján Aruj 506:4, Mishná Berurá 29).

04 – Seleccionar (Borer)

Existen dos maneras de seleccionar: una como se realiza en el campo o en la fábrica y es una etapa en el proceso de preparación del trigo para la molienda. A veces, entre las pilas de espigas de trigo se mezclan piedras y grumos de tierra, y es necesario retirarlos antes de comenzar la molienda y esta es la labor de seleccionar o borer que está prohibida en Yom Tov. El segundo tipo de selección es el que se realiza en la cocina, y como se efectúa para la necesidad de poder comer en ese día, no ingresa en la categoría de obra de trabajo (melejet avodá) y se permite realizarla en Yom Tov mas no en Shabat.

Esta es la regla general en Shabat: Toda labor que se ocupa de la separación de comida de los residuos está prohibida y sólo se permite si se realiza tal como cuando se ingiere, estando sujeto a tres condiciones para que se la pueda considerar como tal: 1) Que se extraiga la comida y se deje el residuo; 2) Que sea para ingerir en el momento; 3) Que se realice con la mano o con un tenedor u otro utensilio destinado a seleccionar, tal como se explica en Pninei Halajá Shabat (capítulo 11). Sin embargo, en Yom Tov se prohíbe únicamente la obra de trabajo (melejet avodá) que se realiza en el campo o en la fábrica, pero la selección destinada a la preparación de alimentos para el día está permitida.

Mencionaremos algunos ejemplos de tareas de seleccionar permitidas en Yom Tov y prohibidas en Shabat: Quien tiene ante sí una ensalada con trozos de cebolla y no los desea – podrá retirarlos e ingerir el resto de la ensalada, mientras que en Shabat esto estará prohibido porque en este día no se puede quitar residuo de la comida (allí 11:5). Asimismo, en Yom Tov está permitido retirar una semilla de limón que cayó dentro de la ensalada, o una mosca que cayó en una bebida. Asimismo, está permitido seleccionar arroz en Yom Tov.

Quien tiene ante sí una mezcla de nueces y almendras, puede retirar las almendras para la comida que va a tener en algunas horas. Asimismo, se permite descascarar nueces para una comida que va a tener lugar en unas horas. Empero, en Shabat esto está prohibido ya que todo el permiso de extraer comida del residuo en Shabat es para comer de inmediato (Pninei Halajá Shabat 11:6).

Quien tiene levaduras de vino mezcladas con vino, en Yom Tov puede colarlas con un colador casero para así filtrar el vino de los fermentos (Talmud Babilonio Tratado de Shabat 137(B), Shulján Aruj 510:4). Esto en Shabat estará prohibido ya que no se puede emplear un utensilio que separe el alimento del residuo (Pninei Halajá Shabat 11:7).

05 – Detalles de las reglas de la labor de seleccionar (Borer)

Cuando una persona posee una mezcla de alimento y residuo, que los separe como le resulte más cómodo, y de esa forma habrá de minimizar el esfuerzo a realizar en Yom Tov, tal que si la mayoría de la mezcla resulta ser alimento que retire el residuo, y si el residuo es mayoritario que retire el alimento (ídem Beitzá 14(B)).

Hay juristas que sostienen que en Shabat está prohibido pelar con un pelador frutas y verduras que pueden ingerirse con su cáscara (Pninei Halajá Shabat 11:8). En Yom Tov, se puede pelar con el utensilio en cuestión incluso frutas cuya cáscara no es comestible. En Shabat está prohibido extraer carozos de las aceitunas empleando un utensilio especial diseñado con ese propósito (allí 11:7), mientras que en Yom Tov esto está permitido. En Shabat muchos se conducen de manera estricta absteniéndose de quitar las espinas del pescado o los huesos de la carne antes de empezar a ingerirlos (allí 11:9) mientras que en Yom Tov, según todas las opiniones – se permite quitar los huesos o espinas antes de la comida.

En Shabat está prohibido verter o escurrir el líquido que viene en las latas de conserva de choclo o maíz y arvejas o chícharos. De igual manera, está prohibido verter el aceite de la lata de atún (ídem 11:13), mientras que en Yom Tov esto está permitido. En Shabat no se debe emplear una cuchara con orificios que sirve para separar el alimento de sus líquidos (ídem, ídem), mientras que en Yom Tov está permitido. En Shabat está prohibido colar o filtrar fideos del agua en que fueron cocidos, y asimismo, en la sopa, está prohibido separar el caldo de los trozos de comida y por supuesto que está prohibido hacerlo utilizando un colador (ídem 11:12), mientras que en Yom Tov esto está permitido (Shmirat Shabat Kehiljatá 4:6).

Así como está permitido seleccionar alimentos para la comida festiva, de igual modo se puede seleccionar ropa y juguetes para Yom Tov (Or Letzión III 19:7).

Tal como ya vimos (3:8), siempre que sea posible realizar la labor en víspera de Yom Tov sin que el alimento se vea afectado en su calidad – así debe de hacerse. De no haberse realizado en la víspera de Yom Tov – estará permitido hacerlo en Yom Tov únicamente si es de un modo diferente al habitual. Empero, no es necesaria una gran modificación, por ejemplo, si se solía seleccionar sobre un plato, en Yom Tov se habrá de seleccionar sobre la mesa o algo semejante (Shaar Hatziún 495:10).

06 – El faenamiento ritual de animales («Shejitá») y sus reglas

Está permitido faenar o degollar un animal o un ave para ingerirlos en Yom Tov, y se permite hacerlo, aunque sólo se desee comer una pequeña porción de carne, ya que es imposible ingerir un kazait de carne sin faenar al animal entero.

Está prohibido en Yom Tov cazar animales silvestres y aves o pescar. Nuestros sabios nos prohibieron también alimentarlos, no sea que a raíz de ello se los termine atrapando (ídem Beitzá 23(B), Shulján Aruj 497:2). Animales, aves o peces que hayan sido atrapados en víspera de Yom Tov y fueron colocados en un sitio estrecho al punto que pueden ser prendidos en un movimiento corporal simple, sin necesidad de utilizar una trampa, se los considera como ya cazados y pueden ser tomados o cogidos como alimento para Yom Tov (ídem Beitzá 24(A), Shulján Aruj 497:7, Pninei Halajá Shabat 20:6).

Previo a la faena se debe revisar que el cuchillo esté filoso y liso ya que de ser este defectuoso queda invalidado el producto faenado. Nuestros sabios establecieron que quien desee realizar una faena –shejitá -, que muestre el cuchillo a un rabino para que este revise si está o no defectuoso. Empero en Yom Tov los sabios prohibieron mostrar el cuchillo al rabino no sea que este resulte defectuoso y el interesado lo afile con la piedra de afilar y transgreda así una prohibición de la Torá. Por ello, quien desee faenar debe traer el cuchillo a ser revisado previo a Yom Tov. En la actualidad los Shojatim o idóneos en faenar reciben un certificado que los habilita a hacerlo y por lo tanto se confía en que ellos saben revisar correctamente sus cuchillos. De todas maneras, ellos deben revisar los cuchillos previo al arribo del Yom Tov, para evitar afilarlos en el día festivo. Empero, el rabino titular de la ciudad tiene permitido revisar su propio cuchillo en Yom Tov pues no se teme que él lo afile, pudiendo prestárselo a otras personas (ídem Beitzá 28(B), Shulján Aruj 498:1).

A pesar de que desollar es una de las treinta y nueve labores prohibidas (Pninei Halajá Shabat 18:6), tras la faena está permitido quitarle la piel al animal y colocarla en un sitio donde pasan personas y caminan sobre él, para evitar que se estropee (ver Beur Halajá 498:6, ‘כדי’). A los efectos de explicar esta halajá es necesario adelantar que en días de la semana tras el desollado, la piel es inmediatamente llevada a curtir, lo cual implica sumergirla en sal y otros materiales que le extraen la humedad natural. De este modo la piel no se echa a perder, y se puede emplear para confeccionar vestimentas, zapatos y alfombras que duran muchos años. La labor de curtir está prohibida tanto en Yom Tov como en Shabat. Empero, los sabios temieron que las personas se abstengan de faenar en Yom Tov para la comida festiva, por temor a perder (el valor comercial ulterior que posee) la piel del animal, ya que hasta la conclusión de la festividad podían desarrollarse procesos de putrefacción. Por lo tanto, los sabios permitieron quitar toda la piel del animal y colocarla en un sitio donde la gente pasa para que al caminar sobre esta detenga los procesos de putrefacción. Asimismo, permitieron realizar el salado de la carne sobre la piel, para que la sal que caiga sobre ésta detenga su descomposición y al concluir la festividad se la pueda procesar (ídem Beitzá 11(A), Shulján Aruj 499:3).

Quien faena un animal o un ave debe cubrir la sangre con tierra. Empero, la tierra en sí misma se considera muktzé, y para poder cubrir la sangre es necesario preparar en víspera de Yom Tov tierra blanda (afar tijoaj) para ese propósito. En caso de no haberla preparado – que no se faene el animal o el ave (ídem Beitzá 2(A), Shulján Aruj 498:14).

Quien se dispone a faenar un animal no tiene permitido arrancar la lana de su cuello para despejar el sitio para el cuchillo porque ello implicaría realizar la labor de esquilar (gozez). Lo que sí se puede hacer es peinar la lana para un lado y para el otro despejando así lugar para el corte. Si al hacerlo, se arrancan sin querer unas crines (pelos del cuello del animal) – no se transgredió prohibición alguna (Shulján Aruj 498:12). Luego de la faena, quien desee ingerir la piel no tiene permitido retirar los pelos de esta, porque se asemeja a quien esquila para obtener la fibra, empero se puede chamuscar los cabellos con fuego (Shulján Aruj 500:4).

A pesar de la prohibición de separar ofrendas y diezmos en Yom Tov, se permite en este día otorgar la pata (zeroa), la mandíbula inferior incluida la lengua y el estómago del animal al cohen ya que desde el momento de la faena estos obsequios le pertenecen (Shulján Aruj 506:9).

07 – La faena en la actualidad

En tiempos de los juristas de las últimas generaciones en muchos sitios se adoptó la práctica de no degollar animales en Yom Tov. Esto obedece a dos motivos: El primero es el temor a que se comercialice y el segundo la abundancia de defectos en los animales. Pasemos a explicar:

En el pasado, la mayoría de los judíos habitaban en aldeas, se ocupaban de la cría de animales y sabían faenarlos a los efectos de obtener alimento para sus hogares. En los días festivos varios vecinos solían organizarse para faenar un cordero cuidándose de no hablar de dinero o del peso, cada quien recordaba qué trozo del animal se había llevado, y al concluir Yom Tov evaluaban el precio del mismo y le pagaban al dueño del animal (ídem Beitzá 27(B), Shulján Aruj 500:1, Pninei Halajá Shabat 22:3). Empero en tiempos de los juristas «ajaronim» (desde el siglo XVI hasta nuestros días) la faena se tornó en área de incumbencia de los carniceros que compraban animales y los faenaban para todos los habitantes de la ciudad. Al llegar Yom Tov, era necesario faenar muchos animales y repartir la carne a muchas personas. Dado que no era posible recordar cuánta carne se había llevado cada persona hasta la conclusión de la festividad, se podía incurrir en tratativas comerciales masivas, lo cual contraviene el mandato de la Torá (ver Pninei Halajá Shabat 22:2-3).

El segundo problema es que en muchos sitios comenzaron a abundar adhesiones en los pulmones (sirjot) al punto que la mitad de los animales resultan no aptos para el consumo (trefot). Sin embargo, según la opinión de muchos juristas en una situación así se puede igualmente faenar en Yom Tov (Rambám, Rosh, Rashbá y Shulján Aruj 498:8). Empero, se debe ser estricto en esta cuestión ya que existe la posibilidad razonable de que el animal no esté apto para su consumo y entonces, a posteriori, puede resultar que la labor de faenar no se haya realizado para las necesidades comestibles en Yom Tov (Or Zarúa, Rabí Aharón Haleví y Rabenu Nisim).

Por lo tanto, muchos de los juristas de las últimas generaciones escribieron que no se faene animales en Yom Tov. Empero en el caso de las aves, estos juristas establecieron que era permitido faenarlas en Yom Tov, ya que al ser pequeñas no es necesario repartir su carne entre varias familias y por lo tanto habría menos temor que se terminen llevando a cabo tratativas comerciales con su carne. Además, el porcentaje de aves no aptas para su consumo (trefot) es muy inferior al de los animales (Maguén Abraham 498:16, Shulján Aruj HaRav 16, Mishná Berurá 498:49, Ruaj Jaím 498:2). En la actualidad que disponemos de la posibilidad de guardar la carne en el refrigerador tampoco se suelen faenar aves para ahorrar el esfuerzo que implica el degollar, revisar, desollar y salar.

Empero, en caso de gran necesidad, también en la actualidad se permite faenar en Yom Tov. Por lo tanto, si uno de los animales está por morirse, es mejor apurarse a faenarlo en Yom Tov para no perder su carne, a condición de que se alcance a preparar, aunque sea un kazait de esta sobre las brasas y comerlo en Yom Tov (Shulján Aruj 498:6, Maguén Abraham 16, Jaié Adám 889:6, una vaca destinada al ordeñado puede ser faenada en un caso como este, tal como se explicará adelante 6:6).

08 – Diferentes labores como coser (Tofer), escribir (Kotev), medir (Moded), construir (Boné) y untar (Memareaj)

En términos generales, la realización de las labores de coser y rasgar está prohibida tanto en Yom Tov como en Shabat, porque no tienen que ver con la preparación de alimentos para la comida festiva (Pninei Halajá Shabat 13:10-11, 15:12). Empero, hay quienes acostumbran cocinar pollo relleno de carne con cebolla y huevos, y para que el relleno permanezca en el interior del pollo cosen su piel. Dado que esta costura es temporaria, en Shabat está prohibida sólo rabínicamente y en Yom Tov está permitida, por servir para la preparación de alimentos para la comida festiva. Lo mismo ocurre con los utensilios destinados a ese fin (majshirei ojel nefesh), cuando no es posible realizar los preparativos en la víspera de la festividad. Sin embargo, está prohibido cortar el hilo e introducirlo al orificio de la aguja ya que esto se puede hacer en la víspera de Yom Tov. Tras concluir la costura del pollo se puede cortar el hilo sobrante, pues dado que no se piensa hacer uso del mismo no hay prohibición de cortarlo y se acostumbra hacerlo con fuego (Shulján Aruj 509:3, Mishná Berurá allí).

Tanto en Shabat como en Yom Tov está prohibido escribir, y tampoco se permite anotar una receta de cocina, ya que el hacerlo no implica dedicarse a la preparación misma del alimento. Esto incluye también la prohibición de la escritura temporaria, la cual está prohibida rabínicamente tanto en Shabat como en Yom Tov. Por lo tanto, en Yom Tov no se puede escribir letras sobre un pastel por medio de caramelos o confites o crema, ni dibujar sobre éste figuras (Mishná Berurá 500:17, Shaar Hatziún 20). Asimismo, está prohibido cortar con un cuchillo las letras o las formas que están sobre el pastel, empero se permite cortar entre las letras. De igual manera se puede ingerir un trozo de pastel que ostenta letras o formas, ya que el ocuparse de comer hace que no se lo considere como borrar (mojek). Si las letras o las figuras fueron hechas del mismo material que el pastel, como es el caso de las letras que figuran en las galletas, dado que carecen de importancia – se las puede cortar (Pninei Halajá Shabat 18:3).

Hay juristas que consideran que tanto en Shabat como en Yom Tov está prohibido abrir envolturas de alimentos de modo tal que ello provoque el rasgado de una letra o la alteración de una forma, permitiéndose abrirlas únicamente en caso de que sea posible hacerlo sin rasgar o cortar figuras o letras (según el Turei Zahav). Otros juristas entienden que esto no está prohibido porque en la práctica no se borran letras, sino que se separan sus partes unas de otras (según Ramá). A priori, corresponde adoptar una actitud estricta, empero cuando no hay posibilidad de abrir la envoltura sin rasgar letras se puede adoptar una actitud más flexible, ya que el comensal no tiene la intención de borrar y además la labor es realizada de un modo que malogra o arruina la envoltura (derej kilkul) (ídem Pninei Halajá).

Nuestros sabios prohibieron en Shabat o en Yom Tov realizar mediciones que no tengan como propósito cumplir con un precepto porque estas son acciones que corresponden a los días de la semana (Pninei Halajá Shabat 22:6). Asimismo, está prohibido medir en Yom Tov la cantidad de harina que se va a utilizar para amasar o las cantidades de los ingredientes a colocar en el platillo a cocinar porque estas mediciones no son necesarias para poder preparar los alimentos. Empero, si la medición es indispensable para poder preparar los alimentos, como en el caso de condimentos que es necesario agregarlos en cantidades exactas – esto está permitido (ídem Beitzá 29(A), Shulján Aruj 504:4, 506:1).

Está prohibido colocar un alimento en una forma especial como conformando una ‘construcción’ (apilado), porque la prohibición de construir recae también sobre los alimentos (Maguén Abraham 340:17, Jaié Adám 39:1). Lo mismo cuando se desea encender una fogata para cocinar, está prohibido colocar los maderos de modo tal que conformen una estructura (Shulján Aruj 502:1)

Está permitido untar cremas y ensaladas sobre rebanadas de pan ya que no se prohíbe untar alimentos. Asimismo, está permitido alisar la crema de untar sobre la rebanada con propósitos estéticos. De igual manera, se permite colocar jumus en un plato central y alisarlo en forma circular sobre el plato con fines estéticos, sin que se incurra en la prohibición de untar (memareaj), ya que el alimento estaba listo para su consumo y alisarlo no ayudó en ese sentido. Hay quienes adoptaron una actitud más estricta y no alisan alimentos con propósitos estéticos, y quien adopte en esto una actitud estricta será bendecido (Ramá 321:19).

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