Pninei Halajá

12. Antes de Shajarit

01. Saludar previo al rezo.

A partir de que despuntó el alba está prohibido ir a la casa de un amigo, padre o maestro y saludarlo. Si lo hizo, los considera a estos superiores al Creador pues antes de presentarse y agradecer al Eterno por un nuevo día se presentó ante ellos (Talmud Babilonio Tratado de Berajot 14(A)).

Si al pasar por la puerta de la casa de uno de estos, por cuestiones de educación o modales, corresponde que entre a saludar, se les puede dirigir los «buenos días» pero no se les ha de decir «Shalom», puesto que éste es uno de los nombres de D´s y no se debe honrar a un ser humano con un Nombre Divino antes del rezo (Shulján Aruj Oraj Jaím 89(B)).

En caso que lo encuentre en el camino, por cuanto no existió previamente intención de saludarlo, la mayoría de los juristas consideran que se le puede decir «Shalom». Otros juristas consideran que también en este caso se pueden dar los «buenos días» pero no se puede saludar con «Shalom» para que así la persona recuerde que aún no rezó y no se demore en conversaciones mundanas antes del servicio de Shajarit, siendo esta la manera procedente de actuar (ver Mishná Berurá 89:16).

Quien camino a la sinagoga se encuentra a un amigo que ya terminó de rezar y le dice «Shalom», éste le podrá responder con el mismo vocablo aunque todavía no haya rezado (Mishná Berurá 89:16).

La prohibición se centra en no anticiparse y pasar por la casa de un amigo, un padre o un rabino en señal de respeto, empero si es para cumplir con un precepto está permitido. Por lo tanto, si un padre necesita ser acompañado a la sinagoga se puede pasar primero por su casa para llevarlo y a priori se le saluda con «buenos días» mas no con «Shalom».

Asimismo, si los padres de una persona están por viajar, y dada la mitzvá de  honrarlos debe acompañarlos o ayudarles, en caso de que si se espera a que concluya el rezo público sus padres ya habrán viajado, habrá de recitar primeramente las bendiciones matinales para luego llevarlos al aeropuerto y recién después habrá de rezar (su padre rezará en el avión). Lo mismo ocurre con quien tiene que ir al aeropuerto a recibir a sus padres.

02. No dedicarse a las ocupaciones diarias antes de rezar.

A partir que despunta el alba, está prohibido ocuparse de sus tareas antes de rezar. Esto se debe a que los aspectos ligados a la santidad preceden a lo mundano y el honor celestial a las necesidades terrenales. Por lo tanto, es menester alabar primeramente a D´s y rezar ante Él y solo después dedicarse a las ocupaciones diarias. Nuestros sabios dijeron que (Talmud Babilonio Tratado de Berajot 14(A)) «Todo aquél que primero reza y luego sale a su camino, el Santo Bendito Sea colma sus deseos».

Es preferible rezar solo y luego comenzar a trabajar a primero trabajar para  luego suspender y rezar con Minián. Por ejemplo, quien precisa comenzar a trabajar a las seis y media y donde vive el único Minián es a las siete y media, es mejor que rece solo antes de comenzar su jornada laboral, para así no anteponer su trabajo al rezo (Mishná Berurá 89:20).

Empero, antes que despunte el alba se puede comenzar a trabajar, puesto que todavía no es horario de rezar Shajarit y no se considera que su labor anteceda al rezo. En este caso se debe poner atención de recitar primero las bendiciones matinales, puesto que éstas se recitan inmediatamente después de levantarse. Quien empieza a trabajar antes que haya despuntado el alba podrá continuar haciéndolo ininterrumpidamente después de este horario siempre y cuando alcance a rezar Shajarit antes de que se pase el horario del rezo (Shulján Aruj 89:7, Mishná Berurá 89:37 y 70:23).

03. Acciones que está permitido realizar antes del rezo.

Antes de rezar está permitido realizar una acción vinculada al cumplimiento de un precepto por cuanto la persona no se está dedicando a sus necesidades sino a cuestiones celestiales. Por ejemplo, si un viernes cabe temer que después del rezo matinal ya no queden alimentos para Shabat en la tienda, se los puede adquirir antes del servicio (Mishná Berurá 250:1, Kaf HaJaím 89:25). Empero, si no se trata de algo relativo al cumplimiento de un precepto está prohibido comprar cualquier producto. Si la persona en cuestión se quedó sin comida en la casa y necesita mandarles viandas a sus hijos que salen temprano para el colegio, podrá comprar los alimentos antes de rezar puesto que también esto se considera como relativo al cumplimiento de un precepto.

Pequeñas acciones no se consideran trabajo o labor, por lo que quien las realiza antes de rezar no se lo considera que las antepone a sus deberes religiosos. Por ejemplo, una persona puede arreglar su cama, sacar la basura, darle un vistazo al periódico o ejercitarse un poco antes de ir a rezar.

Está permitido poner a lavar ropa ya clasificada en el lavarropa así como ponerlo en funcionamiento, pues se trata de una labor liviana. Empero queda prohibido clasificar ropa para su lavado, para luego introducirla al lavarropa (Halijot Shlomó 2:5).

Está prohibido cocinar u hornear antes del rezo, empero está permitido encender fuego bajo una olla o poner al horno una fuente con alimentos que fueron preparados el día anterior.

En caso de necesidad, está permitido vestir a los niños y prepararles un sándwich antes de que salgan rumbo al jardín de infantes o la escuela, pues se trata de una labor liviana y además tiene un aspecto preceptivo.

Está asimismo permitido escribir a mano o en la computadora ideas o innovaciones en el ámbito de la Torá («jidushim») antes del rezo, mas está prohibido escribir cuestiones mundanas («reshut«).

04. Inmersión en la «Mikve», lavado y afeitado.

En el marco de la prohibición de dedicarse a las necesidades personales u ocupaciones diarias previo el rezo se encuentra la de cortarse el pelo o entrar al baño público-turco («merjatz«) (Rambám Tefilá 6:7). Empero es obligatorio lavarse las manos y es conveniente enjuagar también la cara y cepillar los dientes antes de rezar (Shulján Aruj 4:17, 46:1).

Está permitido ir a la Mikvé antes del rezo, ya que esto no se considera en desmedro de la importancia del rezo, sino que por el contrario, se trata de un preparativo y una purificación previa al mismo.

Asimismo está permitido tomar una ducha antes del rezo, pues lavar el cuerpo con 9 kav de agua (unos once litros) es considerada una purificación y un preparativo de cara a la oración (ver Shulján Aruj Oraj Jaím 88:1, Mishná Berurá 89:4, Minjat Iehudá 4:21. Ver en Peninei Halajá Moadim 1:16,8).

En opinión de algunos juristas, quien se baña con agua antes de rezar no puede enjabonarse pues se trata de un lavado prohibido. En la práctica, quien siente que está sucio y se enjabona para limpiarse y no por placer puede hacerlo a condición de que esto no le implique llegar tarde al rezo público.

Está prohibido cortarse el pelo antes del rezo, empero respecto del afeitado existen dudas. Hay juristas que sostienen que el afeitado está incluido en la prohibición de cortarse el pelo. Sin embargo, en la práctica, nos parece que quien está acostumbrado a afeitarse a diario puede hacerlo antes del rezo pues para esta persona se trata de una acción que es parte de su proceso diario del despertar y no se lo considera como ocuparse de una necesidad personal. En especial, se debe permitir si el afeitado es una preparación en honor al rezo.

05. El viajante.

Una persona puede partir de viaje antes de que despunte el alba, siempre y cuando planifique su derrotero de modo tal que tenga la posibilidad de parar a rezar la plegaria matinal a tiempo. Empero, después que despuntó el alba está prohibido partir, sino que antes deberá rezar. Incluso en caso de que si reza antes de salir lo hará solo, mientras que si lo hace en su destino podrá hacerlo con Minián, es mejor que rece solo antes de partir (Mishná Berurá 89:20).

El concepto «viajante» se aplica a quien sale a un camino largo. Hay juristas que entienden que implica un derrotero de más de setenta y dos minutos (Responsa Or Letzión II 7:6). En caso de necesidad se puede confiar en esta opinión. Por lo tanto, quien se ve en la necesidad de salir temprano, antes de que en su localidad se realice el servicio público, si el camino se ha de prolongar menos de setenta y dos minutos es preferible que salga y rece con Minián al llegar, siempre y cuando que pueda hacerlo en su destino. Si por el contrario, el camino lleva más de setenta y dos minutos es mejor que rece solo antes de partir. En caso de necesidad o premura («sheat hadjak«), si por ejemplo, por demorarse en salir llegará tarde al trabajo o perderá mucho tiempo en los embotellamientos de tránsito, aunque el camino lleve más de setenta y dos minutos podrá salir tras recitar las bendiciones matinales y rezar después de que arribe a destino (ver Ramá 89:3, Jaiéi Adam 1:16, Mishná Berurá 90:53).

Si el motivo del viaje es rezar, como por ejemplo si viaja al «Kotel Hamaaraví» para el servicio de Shajarit, aunque el viaje lleve más de setenta y dos minutos, podrá partir sin haber rezado, puesto que el motivo del viaje es el rezo y no sus necesidades particulares (Or Letzión ídem).

06. Comer y beber antes de rezar.

A partir de que despuntó el alba está prohibido comer o beber antes del rezo. Nuestros sabios relacionaron esta prohibición con lo que reza el versículo (Vaikrá 19:26): «No comeréis sobre la sangre», lo cual interpretaron como «no comeréis nada antes de que pidáis por vuestras sangres». Además, dijeron que todo aquél que come y bebe y sólo después reza, sobre él dice el versículo (Melajim-Reyes I 14:9): «y me has dado la espalda[1]«, por lo que dijo el Santo Bendito Sea: una vez que presumió ante Mi ¡¿habrá de aceptar el yugo celestial?!

Sin embargo, está permitido beber agua antes de rezar pues en su ingestión no hay ningún elemento de soberbia. Asimismo, está permitido ingerir bebidas y alimentos que tienen un propósito terapéutico porque por su naturaleza, la ingestión no implica soberbia alguna (Shulján Aruj 89:4). Por ejemplo, quien sufre de estreñimiento tiene permitido comer ciruelas antes del rezo, pues las ingiere con un propósito médico (ver Mishná Berurá 89:24).

Quien está muy hambriento al punto de que no se puede concentrar en el rezo puede comer antes pues se lo considera como un enfermo que necesita ingerir su medicina y en esta ingestión tampoco hay elemento alguno de presunción (Shulján Aruj 89:4, ver Mishná Berurá 26).

Una persona débil que no puede posponer su desayuno hasta que el rezo público concluya, es mejor que rece solo y desayune.  A priori, es bueno que una vez desayunado vaya al servicio público para escuchar «Kadish» y «Kedushá» (Beur Halajá 89:3, ver adelante halajá 7).

Un niño que aún no llegó a los trece años de edad puede comer antes del rezo ya que a los pequeños se les instruye en no ingerir únicamente alimentos prohibidos por no ser Kasher. La prohibición instituida por los sabios de no comer antes de rezar o de recitar el Kidush, no aplica sobre los menores puesto que no se trata de alimentos no aptos (Mishná Berurá 106:5 y en Iabía Omer IV 12:15, pero en Kaf HaJaím 106:11 la opinión es más estricta).

[1] El vocablo «gav» (גו ) que significa espalda es cercano a la palabra «gaavá» ( גאווה)que significa orgullo. (n. de t.)

07. Café, té y pasteles antes del rezo.

Quien acostumbra a beber té o café por la mañana y sin éstos no logra concentrarse, podrá tomarlos antes de rezar pues en su ingestión no hay elemento alguno de soberbia sino que se trata de una necesidad a los efectos de concentrarse en el rezo. Hay personas que sienten la necesidad de beber café dos horas después de haberse levantado, por lo que en días de semana en los que el rezo es breve, es mejor que no beban antes de éste, pero en sábados y días de fiesta en los que el servicio se extiende más, es mejor que beban antes de rezar.

En el caso de quien tiene dificultad de beber café o té sin azúcar, puede endulzarlo para que así se sienta en plenitud, mas no habrá de agregar leche. En el caso de quien no puede beber el café sin leche, podrá hacerlo por cuanto que es con el objetivo de poder concentrarse.

Previo al rezo matutino de Shabat muchos acostumbran a actuar con mayor flexibilidad e ingieren pasteles, mas su costumbre es errada y no tienen fundamento en el cual basarse. El permiso de beber café se basa en que este es considerado como agua y quien acostumbra a beberlo y es adicto a la cafeína de no ingerirlo no podrá concentrarse. Empero está prohibido ingerir pasteles antes de rezar y solo quien está muy hambriento o teme que lo estará al punto de no poder concentrarse en el servicio, podrá hacerlo.

08. Comer y beber antes de que despunta el alba.

La prohibición de comer y beber comienza con el despuntar del alba pues este es el horario más temprano para rezar Shajarit. Está prohibido «fijar una comida» media hora antes de que despunte el alba ya que esta puede prolongarse  y la persona se olvide de recitar el Shemá y rezar. Empero está permitido comer algo liviano. Por lo tanto, antes de este horario, está permitido ingerir verduras, frutas y guisados sin límite. Incluso, los guisados pueden contener productos panificados como ser fideos. Sin embargo, pan o pasteles se pueden ingerir a esta hora únicamente en una cantidad menor al volumen de un huevo, ya que por encima de este se considera que se «fija una comida» (Shulján Aruj 232:3, Mishná Berurá 35, Sha´ar Hatziún 89:33).

Antes de la media hora previa al despunte del alba está permitido ingerir cualquier alimento. De todas maneras, al momento de despuntar el alba hay que terminar de comer y beber (Shulján Aruj 89:5, Mishná Berurá 27 y 29).

Según la Kabalá, se acostumbra a ser más estricto en esta cuestión, tal que quien se levanta después de haber dormido su sueño fijo nocturno, aunque sea antes de la medianoche, no habrá de comer ni beber hasta después del rezo de Shajarit. Si bien según la halajá está permitido comer y beber antes de que despunte el alba, a priori es bueno cuidarse de esto. Empero, si abstenerse de comer o beber ocasionará que se deje de estudiar Torá, es mejor hacerlo antes que despunte el alba (Mishná Berurá 89:28). Asimismo, quienes acostumbran despertarse en la noche del Shabat para recitar «Bakashot» (peticiones), pueden comer y beber si esto les ayuda a estar más lúcidos en el servicio a D´s (quienes acostumbran a actuar según la Kabalá son aún más estrictos, ver Kaf HaJaim 89:28 y 43, Iabía Omer I 22:5-6).

09. Tefilín y tzitzit en el recitado del Shemá y el rezo de Shajarit.

Es precepto de nuestros sabios que recitemos el Shemá de Shajarit con los tefilín puestos, tal como reza la porción de igual nombre (Devarim 6:8): «Y los tendrás atados como señal en tu mano y serán como frontales entre tus ojos». Asimismo en la porción de «Vehaiá Im Shamoa» (Devarim 11:18) está escrito: «y las atareis por señal en vuestra mano y por frontales entre vuestros ojos». Todos estos versículos que hablan de tefilín, no corresponde recitarlos sin tenerlos colocados. Por esto, dijeron nuestros sabios que todo aquel que recita el Shemá sin tefilín se asemeja a quien da falso testimonio (Talmud Babilonio Tratado de Berajot 14(B)).

De todas maneras, quien carece de tefilín también debe recitar el Shemá por cuanto que estos dos son preceptos inconexos en su cumplimiento tal que el incumplimiento de uno no impide cumplir con el otro y entonces quien no tiene el mérito de colocar tefilín, que al menos cumpla con el recitado del Shemá. En este caso no se considera que da falso testimonio por cuanto que la situación no está bajo su control (Mishná Berurá 46:33).

Para la Amidá de Shajarit se deben colocar tefilín por cuanto que el uso de las filacterias es parte de la completa aceptación del Yugo Celestial (Talmud Babilonio Tratado de Berajot 15(A)).

Los sabios de las últimas generaciones dudaron respecto de qué hacer en el caso de una persona que carece de tefilín y su amigo se los puede prestar después del servicio. ¿Qué es mejor, rezar con la congregación sin tefilín y colocárselos cuando el servicio concluya o rezar en soledad con los tefilín puestos? En la práctica, la mayoría de los juristas asienten que es mejor rezar en soledad con los tefilín, pero quien quiera rezar con la congregación sin filacterias y ponérselas después puede hacerlo.

Corresponde envolverse en el talit antes del rezo, pues la tercera sección del recitado del Shemá se ocupa del precepto del tzitzit y es bueno recitarla habiéndose puesto esta prenda. Se acostumbra que durante el recitado del Shemá se sostenga con la mano los cuatro tzitziot, besándolos algunas veces (ver adelante 15:11). Si bien con el «Talit Katán» ya se cumple con el precepto del tzitzit acostumbramos a vestir también el «Talit Gadol» (manto de oración) en honor al rezo de Shajarit. Antes del casamiento, la mayoría de los ashkenazíes no usan «Talit Gadol» contentándose con el pequeño y una vez casados comienzan a usarlo en  el rezo de Shajarit.

10. Cómo colocar tzitzit y tefilín para Shajarit.

Se coloca el Talit antes que los tefilín, pues estos últimos son más sagrados que el primero y es bueno que una persona vaya en ascenso por el camino de la santidad (Shulján Aruj 25:1).

Además de la intención general que debe tenerse a la hora de cumplir cualquier precepto, es decir, cumplir con el mandato Divino, la Torá nos enseña que el tzitzit tiene un propósito especial y es el de recordarnos todos los preceptos para cumplirlos. El tefilín por su parte, tiene por objetivo someter a nuestro corazón y a nuestra mente para servir a D´s, recordarnos su singularidad y la salida de Egipto (Shulján Aruj 8:8, 25:5). Estas ideas fueron impresas en los libros de rezos y si bien no es obligatorio recitarlas se debe meditar sobre estas.

Quienes cumplen con mayor excelencia esta tradición, acostumbran a envolverse en el talit y colocar los tefilín en sus casas  y caminan con éstos hasta la sinagoga (Shulján Aruj 25:2). Aunque hacer esto provoque que la persona no llegue a la sinagoga entre los diez primeros, es preferible llegar a ésta con los tefilín ya colocados (ver Mishná Berurá 90:47).

Dado que los tefilín tienen santidad, está prohibido distraer la atención de ellos mientras los tiene amarrados, por esta razón es bueno tocarlos cada tanto (Shulján Aruj 28:1, ver Peninei Halajá Likutim I 9:3).

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