Pninei Halajá

13. Reglas referentes a la víspera de Pesaj y sus costumbres

01. Prohibición de realización de labores en víspera de Pesaj

En tiempos en los que el Sagrado Templo de Jerusalém estaba en pie, la persona que traía una ofrenda tenía prohibido realizar labores durante toda esa jornada pues tenía el carácter de día festivo («Yom Tov»), y por lo tanto no correspondía que realizase labores mientras su sacrificio personal era ofrendado sobre el altar. Lo mismo ocurre el día de la víspera de Pesaj, día en el cual todo el pueblo de Israel debe elevar su Korban Pesaj y por lo tanto es un día festivo para todos. Sin embargo, dado que el horario del sacrificio es a partir del mediodía la prohibición de realización de labores aplica desde ese momento. Después de la destrucción del Templo el decreto se mantuvo igualmente inamovible, por lo que queda prohibido realizar una labor ´importante´ (como una ´labor madre´ -Av Melajá-) el día catorce de Nisán pasado el mediodía. Esta norma tiene además otro motivo, el de evitar que la persona esté sumida en sus quehaceres y olvide quemar su jametz y preparar las matzot, el vino y demás enseres para la noche del Seder.

En algunos sitios se acostumbró a adoptar una actitud más estricta y allí las personas se abstuvieron de realizar labores desde la mañana del día catorce de Nisán, siendo esta práctica de carácter obligatorio en esos ámbitos. Empero, en la práctica, la usanza aceptada en todas partes es permitir desarrollar tareas hasta mediodía.

Si bien nuestros sabios decretaron que debemos abstenernos de realizar labores importantes en toda víspera de Shabat para así disponer del tiempo necesario para poder realizar los diversos aprontes, en víspera de Pesaj la norma es de carácter más estricto. Nuestros sabios dijeron que quien realiza labores en víspera de Shabat no verá en ellas señal de bendición, mientras que quien realizaba labores en la víspera de Pesaj era castigado socialmente con aislamiento («menudé»). Respecto de la víspera de Shabat se sentenció para la halajá que la prohibición de realizar labores entra en vigor a partir del horario de «Minjá Ketaná», esto es, unas dos horas y media temporales o halájicas previo a la puesta del sol, mientras que en víspera de Pesaj la prohibición entra en vigor a partir del mediodía.

02. ¿Qué labores está prohibido realizar?

La prohibición de realización de labores en la víspera de Pesaj pasado el mediodía se aplica a labores completas de las que las personas suelen ganarse el sustento, como coser ropa, fabricar muebles o plantar retoños. Sin embargo, está permitido cocinar, limpiar la casa o viajar hacia donde se habrá de celebrar la fiesta. En términos generales, la prohibición de realizar labores en la víspera de Pesaj se asemeja en gran medida a la prohibición de realizar labores en los días festivos intermedios («jol hamoed») y en cierta manera es un tanto más leve que en estos. Por lo tanto, todo aquello que fue permitido por nuestros sabios realizar en «jol hamoed» está permitido hacerlo en víspera de Pesaj.

Existen tres tipos de labor: labor completa («melajá guemurá»), labor de elaboración por parte de un artesano («melejet umán letikún») y labor de un amateur («melejet hediot»). Labores completas tales como la costura de vestimenta, la elaboración de muebles o el corte de cabello están prohibidas aunque se realicen gratuitamente, empero, un arreglo de ropa aunque requiera de la intervención de un artesano no se la considera labor completa. Por lo tanto, estará prohibido realizar una reparación de ropa a cambio de un pago mas estará permitida si es gratuita y necesaria para la fiesta. Una labor amateur que se realiza para la fiesta, por ejemplo, un pequeño arreglo que todos saben realizar como coser un botón, estará permitida incluso por dinero a condición de que se trate de un trabajo ocasional. Asimismo, una persona puede escribir resúmenes e innovaciones de su estudio. Empero quien obtiene su sustento tipeando o copiando no podrá hacerlo pues para él se trata de una labor completa (Shulján Aruj 468:1-2).

Si bien está prohibido cortarse el pelo pasado el mediodía, está permitido afeitarse con una afeitadora personal pues se trata de una labor amateur. Asimismo, está permitido planchar ropa, lustrar zapatos y cortar las uñas pasado el mediodía como preparativo para la fiesta. Hay quienes cumplen la norma con excelencia afeitándose y cortándose las uñas antes del mediodía.

Tal como dijimos, todas las labores que está permitido realizar en «jol hamoed» se pueden efectuar también pasado el mediodía de la víspera de Pesaj. Estos son los cinco tipos de permisos de realización de labores existentes en jol hamoed: a) Labores artesanales o profesionales pagas destinadas al cuidado del cuerpo y especialmente a la preparación de la comida festiva. b) Labores amateur pagas o labores profesionales gratuitas al servicio de los menesteres festivos. c) Una labor destinada a evitar una pérdida significativa se permite incluso mediante un artesano o profesional pago. d) Labores necesarias para la comunidad o para el cumplimiento de un precepto. e) Una persona necesitada que carece de dinero para adquirir los enseres de la fiesta tiene permitido realizar cualquier trabajo para poder comprarlos (Pninei Halajá Moadim caps. 11 y 12).

03. El ayuno de los primogénitos

Los primogénitos judíos acostumbran ayunar en víspera de Pesaj en recuerdo del milagro del que fueron beneficiados en Egipto cuando todos los primogénitos egipcios fueron muertos y los israelitas sobrevivieron.

A los efectos de aclarar el significado de la décima plaga con la que fue azotado Egipto es necesario explicar que todo primogénito, amén de ser el mayor de los hermanos, encierra en su interior una expresión de originalidad pues al nacer una nueva generación en la familia comenzó a manifestarse. Por lo tanto, sobre el primogénito recae una gran responsabilidad. Si opta por el camino del bien ha de revelar la raíz de lo novedoso, el más importante de los fundamentos que es la fe en el Creador del mundo y sus hermanos irán en pos suyo. En caso de elegir el mal camino negará la Divinidad ensoberbeciéndose al pensar que su persona es la más grande e importante, dedicándose a ensalzar su honor y satisfacer sus bajas pasiones. Este fue el gran pecado de los egipcios que se creían dueños del mundo y negaron a HaShem, y cuando se les ordenó que liberen a los hijos de Israel para que puedan servir a su D´s y recibir la Torá se obstinaron en retenerles y no les permitieron salir. El Faraón, que a su vez era primogénito, fue quien lideró la altivez y la herejía egipcias. El primer día de Pesaj posee también un aspecto de ´primogenitura´, pues es el primer día en el cual D´s comienza a revelarse en el mundo. Hasta ese entonces ocurrieron milagros personales a personas determinadas y desde entonces HaShem comenzó a manifestarse por medio de una nación entera, el pueblo de Israel.  Cuando llegó el gran día destinado a revelar el fundamento de la fe en el mundo en las cortes celestiales surgió una gran acusación contra los primogénitos egipcios que negaron a HaShem, se empecinaron e impidieron la revelación de la Luz Divina por medio del pueblo de Israel. Al iniciarse la Revelación Divina, a la medianoche, fueron castigados y diezmados. Entonces, los primogénitos israelitas que expresaban su fe en D´s mediante el sacrificio de un cordero que era un dios del panteón egipcio y la posterior unción de la sangre del animal en los postes y los dinteles de las puertas con gran entrega y sacrificio, se salvaron y fueron consagrados.

Cada año tenemos el privilegio de poder revivir esta noche especial que es la del Seder de Pesaj en la cual se manifiesta la raíz misma de la fe. Empero, al ir anocheciendo surge y va tomando fuerza una acusación en las cortes celestiales contra los primogénitos y se exige saber si están realmente conectados a la Torá, a sus preceptos y si revelan el Nombre Sagrado de D´s como corresponde. Por ello, en virtud de esta revisión celestial los primogénitos judíos acostumbran ayunar y retornar a D´s en la víspera de Pesaj.

Este es el más leve de los ayunos existentes pues todos los demás fueron establecidos por los sabios, mientras que este es una costumbre que muchos primogénitos llevaron a la práctica, pero nunca fue establecido por nuestros maestros como norma obligatoria y por esta razón su gravedad suele ser más leve. Por ejemplo, quien sufre de dolor de cabeza o de ojos, aunque no se lo considere enfermo está exento del ayuno de los primogénitos mientras que en esa circunstancia está obligado a cumplir con los demás ayunos. Asimismo, quien teme que en caso de ayunar no podrá cumplir adecuadamente los preceptos específicos de la noche del Seder como ingerir matzá y relatar la salida de Egipto – es mejor que no ayune. Además, se acostumbra que todo aquel que participa en ese día de una comida de mitzvá está exento de ayunar (Birjei Iosef 470, Mishná Berurá 470:2:10).

04. ¿Sobre quién recae este ayuno?

A los efectos de este ayuno existen dos clases de primogénitos, ya que en Egipto murieron todos ellos durante la décima y última plaga. El primer tipo de primogénito es el primer hijo del padre que es quien hereda el doble en la parcela familiar. Aunque la madre ya haya tenido hijos anteriormente de otro matrimonio o si un embarazo anterior a este primogénito culminó en aborto por lo que no es el primero de su madre y está exento de redención («pidión haben»), de todas maneras, por ser el primero del padre a los efectos de la herencia recae sobre él el ayuno.

El segundo tipo es el primerizo por parte de la madre, el cual abrió su matriz («peter rejem») y requiere de redención del primogénito («pidión haben») aunque a su padre ya le hayan nacido anteriormente otros hijos con otra mujer, por lo que éste no hereda doble porción en la parcela familiar. En caso del primer hijo de la mujer que haya nacido mediante cesárea, por cuanto que no resulta primogénito ni para la herencia ni para la redención, no precisa ayunar en víspera de Pesaj (Kaf HaJaím 470:3, y hay quienes de todas maneras cumplen con excelencia y participan de una comida de mitzvá por la culminación del estudio de un tratado de la Torá Oral).

Los primogénitos de entre los cohanim y los levitas acostumbran también ayunar, y aunque la Torá los eximió de la necesidad de redención («pidión haben») igualmente son primerizos (Mishná Berurá 470:2).

Una hija primeriza no tiene el deber de ayunar y si bien hay quien entiende que en Egipto también murieron primogénitas, la usanza extendida es que no ayunen (Ramá 470:1, Jidá y Ben Ish Jai).

En el caso de quien le nace un primer hijo, aunque el padre no lo sea, se acostumbra que éste ayune hasta que su vástago alcance la mayoría de edad (Ramá 470:2). En caso de que el padre también sea primogénito, su ayuno se considera como si fuera del hijo y si participa de una comida de mitzvá y queda exento de ayunar – exime también a su hijo.

Cuando la víspera de Pesaj cae en Shabat se acostumbra a pasar el ayuno para el jueves.

05. La costumbre de usar la conclusión de un tratado del Talmud como motivo de exención del ayuno

La mayoría de los primogénitos, en la víspera de Pesaj acostumbra participar de una ceremonia de conclusión del estudio de un tratado del Talmud inmediatamente después del rezo de Shajarit y una vez que ésta llega a su fin se trae algo de comida y todos prueban de ella. En este caso, los primogénitos tienen permitido servirse de los alimentos ya que se trata de una comida de mitzvá en la cual nos alegramos por el cumplimiento del precepto de estudiar la Torá y la conclusión de un tratado. Dado que los primogénitos quiebran su ayuno en esta comida de mitzvá, quedan exentos de continuar absteniéndose de comer.

De todas maneras, en las últimas generaciones los juristas han debatido a este respecto. Algunos adoptaron una actitud más estricta y dictaminaron que sólo quien culmina por sí mismo el estudio de un tratado del Talmud puede participar de la comida de mitzvá, pero los demás primogénitos que no están tan vinculados a la alegría de la ocasión no pueden con ella quebrar su ayuno mediante la celebración de su colega. Esto es especialmente relevante al caso de los que culminan tratados y no acostumbran celebrar comidas de mitzvá durante todo el año, así como de los primogénitos que no acostumbran participar de las celebraciones de culminación de sus amigos, y solamente previo a Pesaj se celebran culminaciones para todos los primeros hijos y parece que no vienen a alegrarse con el cumplimiento del precepto de la «Seudat Mitzvá» sino a liberarse del ayuno. Además, ocurre que muchas veces quien culmina el tratado no lo hace exactamente antes de Pesaj sino una o dos semanas antes y posterga la celebración para la víspera de la fiesta para quedar exento del ayuno mediante una comida de mitzvá. En opinión de los juristas más estrictos esta conducta no es correcta pues lo principal de la alegría tiene lugar al concluir el estudio y no al leer las últimas líneas para poder llevar a cabo una culminación en víspera de Pesaj (Teshuvá Meahavá II 261, Nodá Biehudá).

Sin embargo, la práctica aceptada es respaldarse en los juristas más flexibles que entienden que todos los participantes de la comida de mitzvá quedan exentos de ayunar, aunque durante el resto del año no acostumbren a participar de este tipo de eventos y aunque hayan pospuesto la conclusión del tratado para la víspera de Pesaj. El motivo de este dictamen es que en la práctica corresponde alegrarse ante la conclusión de un tratado del Talmud y la comida que se sirve es de mitzvá. Además, el ayuno de los primogénitos tiene su origen en la costumbre y no en un decreto obligatorio; el mismo no es mencionado ni por el Talmud ni por Rambám y algunos de los sabios medievales más importantes (Rishonim) entienden que los primogénitos no están obligados a ayunar en víspera de Pesaj, y en cada oportunidad en que nos encontramos ante una discusión de índole rabínica la postura más flexible es la que prevalece. Otro argumento es que en las últimas generaciones no estamos acostumbrados a ayunar con frecuencia y si los primogénitos van a ayunar es probable que se vean afectados los preparativos para la fiesta y en la noche del Seder van a tener prisa en terminar la lectura de la Hagadá para dar por terminado el ayuno. Solamente quien sabe que el ayuno no habrá de afectar sus preparativos para la fiesta ni su cumplimiento de los diversos preceptos en la noche del Seder podrá ser estricto consigo mismo y ayunar en la víspera de Pesaj. Esta fue la usanza del Rav Kuk y la de su hijo mi maestro el Rabino Tzví Iehuda Kuk, ambos dos primogénitos que ayunaban en la víspera de Pesaj.

Una ceremonia de conclusión de estudio en la cual todos los participantes quedan exentos de ayunar es aquella en la que se termina de estudiar un tratado del Talmud Babilonio o del Jerosolimitano o la conclusión del estudio de los seis órdenes de la Mishná, a condición de que el estudio haya implicado la cabal comprensión del texto y no solamente una simple lectura.

06. La prohibición de comer matzá el día catorce de Nisán

Nuestros sabios prohibieron comer matzá en la víspera de Pesaj para que su ingestión resulte provechosa por la noche y para que pueda distinguirse o diferenciarse entre la ingestión de matzá anterior a Pesaj y la de la matzá preceptiva en la noche del Seder. Esta prohibición recae también sobre niños pequeños que entienden que el significado de la matzá es un recordatorio de la salida de Egipto. Sin embargo, está permitido dar de comer matzá en víspera de Pesaj a niños pequeños que todavía no entienden su significación.

La prohibición entra en vigor con el despuntar del alba y hay quienes son más estrictos y se abstienen de comer matzá desde el inicio del mes de Nisán, otros se abstienen treinta días antes de iniciarse la fiesta. Sin embargo, desde el punto de vista de la norma está prohibido comer matzá únicamente el día catorce de Nisán (Mishná Berurá 471:12).

En las bases del ejército de Israel y en los hospitales se acostumbra eliminar el jametz varios días antes de Pesaj, pues de no hacerlo así se teme que quede leudo en las cocinas y en los campamentos. A los efectos de que los soldados y los pacientes puedan alimentarse, en los días previos a Pesaj se les sirve matzot y de todas maneras en víspera de la fiesta los comensales deben abstenerse de ingerirlas.

La prohibición de ingerir matzot en la víspera de Pesaj aplica también a pequeños trozos de ésta que fueron amasados con aceite o con vino, tal que aunque esta mezcla sea horneada, mientras que la forma de la matzá sea distinguible en los trozos, la bendición anterior a su ingesta es «hamotzí lejem min haaretz» y está prohibido comerlos el catorce de Nisán. Sin embargo, si los trozos de matzá amasados y horneados perdieron su forma original su bendición será «boré minei mezonot» y se pueden comer en la víspera de Pesaj (así parece desprenderse de lo escrito por Ramá 471:2 y Mishná Berurá 19-20). Hay juristas que son más estrictos en esta cuestión y consideran que aunque la matzá haya sido molida y transformada en harina, posteriormente amasada con aceite o algún líquido dulce y de la mezcla resultante se horneó un pastel o galletas sin que ésta conserve en absoluto la forma original de la matzá – igualmente estará prohibido ingerirla. Esto se debe a que la bendición de «hamotzí» todavía recae sobre este alimento ya que de ingerirse una cantidad determinada se trataría de una comida importante («keviat seudá») que demandaría bendecir «hamotzí» por lo tanto continúa llamándose «matzá» y la prohibición de ingesta de matzá en la víspera de Pesaj recae también sobre artículos elaborados a base de harina de matzá (Gaón de Vilna, Rav Kuk, Jazón Ovadiá).

Sin embargo, si de las migas de matzá se hicieron «kneidlaj» o «matza balls» y fueron cocinadas, todas las opiniones concuerdan que se pueden ingerir en víspera de Pesaj pues tras la cocción los trozos de matzá dejan de denominarse como tales; aunque se coma de este platillo una cantidad que implica una comida importante («keviat seudá») su bendición será «boré minei mezonot» por cuanto que se trata de una comida que fue cocida y no horneada (Mishná Berurá 20). Incluso si se cocinó una matzá entera cuyo volumen es de un «kezait» (29 gr.), aunque su bendición es «hamotzí» la mayoría de los juristas considera que se puede comer en víspera de Pesaj (como se explica más adelante cap. 14).

07. En resumen: ¿cuáles alimentos pueden ingerirse en víspera de Pesaj?

Tal como aprendimos, a mediodía del catorce de Nisán comienza, según la Torá, la prohibición de ingerir jametz, y a los efectos de erigir un vallado protector en torno a la norma original nuestros sabios agregaron dos horas. De esto se desprende que en víspera de Pesaj se puede comer jametz hasta el final de la cuarta hora temporal o halájica y tal como es dable ver en las tablas horarias existen dos maneras de calcularlas: según el método de Maguén Abraham se comienza a contar desde que despunta el alba («alot hashajar») y según el método del Gaón de Vilna («Grá») desde la salida del sol. A priori, es conveniente ser más estricto y terminar de comer jametz hasta el final de la cuarta hora según el cálculo de Maguén Abraham, mas en caso de necesidad, por cuanto que la prohibición de comer jametz pasada la cuarta hora es de origen rabínico se puede adoptar una actitud más flexible y hacerlo según el cálculo del Gaón de Vilna (arriba 3:6).

Una vez pasadas las cuatro horas surge un problema para aquellas personas que acostumbran a no comer legumbres («kitniot») en Pesaj y es qué pueden comer para quedar satisfechos. Está prohibido ingerir tanto jametz como legumbres, y nuestros sabios prohíben comer matzá el día catorce para que les resulte apetitiva en la noche del Seder. Respecto de pasteles o galletas elaboradas a base de harina de matzá vimos en la halajá anterior que las opiniones de los juristas están divididas. En la práctica, en un caso de duda respecto de una norma rabínica está permitido adoptar una actitud más flexible y quien sea más estricto será bendecido. «Kneidlaj» elaborados a base de harina de matzá cocida – según todas las opiniones se pueden ingerir.

En el caso de matzá enriquecida («matzá ashirá»), esto es, harina que fue amasada con jugo de fruta, vino o aceite según la usanza de los judíos sefaradíes estará permitido ingerirla tanto en Pesaj como en su víspera, mas para los ashkenazíes su consumo estará prohibido (Shulján Aruj 462:1-4). Actualmente, en virtud de las grandes dudas que se despertaron respecto del proceso de elaboración de la «matzá ashirá», muchos de los juristas, entre ellos también sefaradíes, consideran que corresponde abstenerse de ingerirla inclusive en la víspera de Pesaj pasado el mediodía (arriba 8:1).

Para quienes sí acostumbran ingerir «matzá ashirá» (que fue elaborada de un modo confiable en cuanto a su kashrut), pueden ingerirla hasta el final de la novena hora temporal del día («shaá zemanit»). Empero al comenzar la décima, unas tres horas comunes antes de iniciarse la fiesta, nuestros sabios prohibieron ingerir todo tipo de alimentos elaborados a base de harina cuya bendición es «boré minei mezonot», para poder comer las matzot y la cena festiva con mayor apetito en la noche del Seder. Quien sienta apetito en esas horas puede ingerir frutas, verduras, carne o pescado siempre y cuando lo haga moderadamente para tener apetito por la noche. En el caso de quien sea muy sensible y de comer carne u otro alimento al mediodía ya no llegará con apetito a la cena – debe planificar sus comidas durante el día catorce de tal manera que por la noche coma las matzot con apetito (Shulján Aruj 471:1-2).

08. El horneado de las matzot y el recitado del orden del sacrificio de Pesaj («Seder Korban Pesaj»)

Hay quienes extreman excelencia en su práctica y acostumbran hornear las matzot mitzvá (aquellas con las que habrán de cumplir el precepto de ingerir matzá en la noche del Seder n. de t.) pasado el mediodía del catorce de Nisán, que era el tiempo apropiado cuando se sacrificaba el cordero de Pesaj («Korbán Pesaj») (Shulján Aruj 458:1). Muchos acostumbran a no hornear las matzot pasado el mediodía pues implica un gran esfuerzo y en ese tiempo se suele estar ocupado con los preparativos caseros previo al Seder. Hay juristas que sostienen que conviene hornear las matzot antes por temor a una posible fermentación, ya que en esa hora una ínfima porción de jametz transforma en prohibida toda la masa mientras que antes del mediodía si la masa leudó levemente se anula en sesenta partes y ya no vuelve a tornarse activo («jozer vene´or») una vez entrada la fiesta (Mishná Berurá 458:3, arriba 7:1). Nuestro maestro, el Rav Kuk de bendita memoria, no horneaba matzot pasado ya el mediodía de la víspera de Pesaj (Moadei HaReaiá p. 284).

Se acostumbra recitar el orden del sacrificio de Pesaj («Seder Korbán Pesaj») tras el rezo de Minjá de la víspera de la fiesta. Este orden incluye versículos relativos a la elevación de esta ofrenda. Nuestros sabios, de bendita memoria, dijeron que tras la destrucción del Templo de Jerusalém, recitar y estudiar el orden de la ofrenda de los sacrificios se considera en cierta manera como sustituto de su realización (Talmud Babilonio Tratado de Meguilá 31(B)).

El Maharal de Praga (Guevurot HaShem 5:36-37) enseña que el tema central del sacrificio pascual es la expresión o manifestación de la Unicidad de D´s y como derivación de ésta, la manifestación de la unidad del pueblo de Israel que tiene por cometido revelar el Nombre de D´s en el mundo. Por esta razón el sacrificio de Pesaj se come en grupo («javurá»), el cual se acordó con anterioridad a la faena para que al efectuarse se trate de una ofrenda colectiva de personas que se reunieron especialmente con ese propósito. Durante el Seder está prohibido ir de grupo en grupo para no alterar su unidad. El sacrificio pascual se ingiere con matzá y con maror a los efectos de manifestar la unidad intrínseca de los diferentes valores insinuados en «Pesaj» (ofrenda pascual), «matzá» y «maror». La Torá nos ordena asar la ofrenda pascual pues ello unifica la carne y está prohibido que algún hueso del cordero se quiebre pues ello simboliza desconexión.

En tiempos en los cuales no podemos ofrendar el sacrificio pascual la Unicidad de D´s no se revela en el mundo como corresponde, y los judíos están dispersos y divididos entre sí. Quiera D´s que se construya el Sagrado Templo pronto en nuestros días y que tengamos el mérito de ofrendar todos juntos el sacrificio pascual como otrora. «Altísimo que moras en los altos, yergue a esta incontable congregación y dirige a tus retoños para plantarlos ya redimidos en Sión con grande algarabía».