Pninei Halajá

05 – Se permite que un gentil realice una labor para un enfermo o alguien que padece malestar (aire acondicionado).

Los sabios prohibieron pedir a un gentil que realice una labor en Shabat si se  trata de una situación normal o de rutina. Sin embargo, se permite pedirle la realización de cualquier labor en beneficio de una persona enferma, inclusive una tarea prohibida por la Torá. Todo esto se refiere a un enfermo que no está en peligro de vida, ya que de estarlo, un judío también puede profanar el Shabat para salvarlo puesto que preservar la vida («pikuaj nefesh») antecede al Shabat (Shulján Aruj 328:17). Las reglas referentes a la persona enferma se explicarán en los capítulos 27 y 28.

Un niño muy pequeño que está muy necesitado de algo específico se lo  considera como un enfermo que no está en peligro («jolé sheeinó mesukán»), y se le puede pedir a un gentil que cocine alimentos para él si no tiene qué comer. Asimismo, se le puede pedir a un gentil que encienda la luz en una casa en la que hay niños que tienen miedo a la oscuridad  (Ramá 276:1, Mishná Berurá 6, Ramá 328:17, arriba 24:6).

En los países fríos del norte de Europa se generó un problema permanente de calefacción de las casas en Shabat ya que estas se calentaban mediante estufas a leña y carbón las cuales se apagaban hasta la mañana del sábado. Dado que un caso así todos son considerados personas enfermas que no están en inminente peligro de vida, se permitió pedirle a un gentil que venga a encender el fuego los sábados por la mañana (Shulján Aruj 276:5). A quien realizaba esta función se le llamaba «gentil de Shabat» («goi shel Shabat»). Sin embargo, hoy día se pueden emplear otros métodos de  calefacción tales como estufas eléctricas o a gas las cuales no se apagan durante el día de descanso por lo que quedó sin efecto el permiso de emplear al «gentil de Shabat». Únicamente en caso de que la estufa se apague y el frio sea intenso, aunque no haya niños pequeños en la casa, se le puede pedir a un gentil que la encienda. En el caso de un hogar en el cual hay niños pequeños muy necesitados de que funcione la calefacción, aunque el frio no sea intenso se le puede pedir que encienda la estufa (Shmirat Shabat Kehiljatá 23:28, ver observación 87).

El permiso de pedir a un gentil que realice en Shabat una labor prohibida por la Torá es justamente para una persona enferma, en cambio, si se trata únicamente de alguien que padece malestar («mitztaer») esto no se permite. Sin embargo, para quien padece malestar se puede pedir a un gentil que realice una labor prohibida rabínicamente. Hay juristas que dicen que según esto, en un día caluroso se le puede pedir a un gentil que encienda el aire acondicionado, ya que opinan que esto sólo está prohibido rabínicamente. Según esta idea, se le puede pedir que encienda el aire acondicionado en pos de cumplir con el precepto de deleitar el Shabat y eliminar un gran malestar. Empero, dado que hay otros juristas que consideran que encender el aire acondicionado está prohibido por la Torá (arriba 17:2), es bueno pedir a un gentil que lo encienda de un modo diferente al habitual, por ejemplo, oprimiendo el botón del control remoto con una cucharita, transformándose así en un caso de «doble prohibición rabínica» («Shevut Deshvut»).

Si se encendió el aire acondicionado y la temperatura del ambiente no es agradable, se le puede pedir al gentil que lo apague. Es preferible decirle que está demasiado frio/caliente para que entienda la insinuación del comentario en cuanto  a que sería conveniente apagarlo. Si no entiende solo, se le puede decir expresamente que lo apague.

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