Pninei Halajá

02 – ¿Qué es Eruv Tavshilín?

El Eruv Tavshilín es una comida cocida que se prepara en la víspera de Yom Tov para el Shabat contiguo a un Yom Tov, y mientras el eruv esté vigente se puede hacer en Yom Tov para Shabat todo aquello que está permitido hacer para Yom Tov.

El alimento cocido para el eruv debe ser digno de ser ingerido con pan, por ejemplo: carne, pescado, huevos, ensaladas cocidas (salatim), guisantes o mermelada cocidos. Sin embargo, alimentos que no corresponde comerlos junto con pan, tales como: potaje de avena, fideos y arroz, si bien están cocidos, no son aptos para formar parte del eruv (Talmud Babilonio Tratado de Beitzá 16(A), Shulján Aruj 527:4). Muchos acostumbraron utilizar huevos cocidos en el eruv porque se conservaban, sin refrigerador, en buen estado hasta Shabat (Aruj Hashulján 527:13).

El alimento preparado para el eruv puede estar cocido, hecho a las brasas, hervido o ahumado. Incluso se puede utilizar un alimento que estuvo en conserva («kavush»), ya que a los efectos de la halajá se lo considera cocido (después de un determinado lapso de tiempo). Empero, no se permite utilizar para el eruv un alimento crudo (ídem Beitzá 16(B), Shulján Aruj 527:5, Sha´ar Hatziún 25).

A priori, es bueno que además del alimento preparado se disponga de un pan de un volumen mínimo equivalente al de un huevo o kabeitzá, pues entre los juristas hay quien opina que la comida preparada autoriza a cocinar en Yom Tov para Shabat, y el pan permite hornear con ese mismo objetivo (Shulján Aruj y Ramá 527:2-3).

Así como una comida con un volumen del tamaño de una aceituna –kazait – es suficiente para una persona, así también puede servir para todos los integrantes del hogar. Asimismo, quien realiza el eruv para todos los habitantes de una ciudad, puede hacer cumplir a todos con un kazait (ídem Beitzá 16(B), Shulján Aruj 527:3).

A priori, es bueno que el eruv consista en una porción buena e importante, y de ser posible, es bueno que se efectúe sobre una olla repleta de alimento, que fue cocinado en víspera de Yom Tov en honor al Shabat. Empero, desde el estricto punto de vista de la ley, para cumplir con la obligación alcanza con haber tomado un poco de lentejas que quedaron en el fondo de la olla y fueron cocidas para comerlas incluso antes del Yom Tov (ídem Beitzá 16(A), Shulján Aruj 527:6, Shnei Lujot Habrit, Mishná Berurá 8). Esto es así, a condición de que el guisado que se toma para el eruv tenga un volumen de al menos un kazait (medio huevo aproximadamente).

Muchos acostumbran ingerir el guisado del eruv en una de las comidas sabáticas, pues, dado que con ese alimento se cumplió ya un precepto, corresponde que se cumpla con este la mitzvá de deleitar el Shabat (Oneg Shabat). Asimismo, se acostumbra usar el pan del eruv como segunda hogaza (lejem mishné) y a ingerirlo en la tercera comida o seudá shelishit (Mishná Berurá 527:11, 48).

Si ya se comenzó a ingerir el guisado del eruv en Yom Tov, mientras quede de este por lo menos un kazait se puede todavía cocinar y hornear todo lo necesario para el Shabat. Sin embargo, si no quedó un kazait, estará prohibido realizar cualquier labor en Yom Tov en aras del Shabat. Y aunque haya quedado el pan destinado al eruv, este por sí solo no alcanza pues lo principal del eruv es el alimento cocinado (Shulján Aruj 527:15, Mishná Berurá 7).

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