La Torá nos ordenó que no sembremos en un campo de la tierra de Israel dos especies de semillas conjuntamente, sino que cada una sea sembrada por separado, tal como fue dicho (Vaikrá-Levítico 19:19): «Mis leyes habréis de observar… tu campo no habrás de sembrar con mezcla de semillas (kilaim)».
Kilaim en hebreo significa literalmente ‘mezcla’. La prohibición incluye a todos los tipos de cereales, legumbres y verduras que son dignos de ser ingeridos. Sin embargo, vegetales que se cultivan con fines decorativos o medicinales no están incluidos en la prohibición. La prohibición de mezclar semillas se aplica a vegetales cuya duración sea de hasta un año de sembrados y pertenezcan a variedades de cereales, legumbres o verduras. Sin embargo, no se prohíbe plantar árboles mezclados ni hacerlo junto a un cultivo que dura hasta un año. Esto es así ya que cuando los árboles están mezclados, en virtud de su tamaño, cada uno posee el sitio que le corresponde. Y también las semillas que se encuentran entre estos poseen su lugar, ya que los árboles crecen hacia lo alto y sus raíces se expanden a largas distancias, de modo tal que a una especie que dura hasta un año le queda espacio para habitar entre estos.
Asimismo, quien riega, fertiliza, corta malezas y espinas o ayuda de otra manera al crecimiento de semillas mezcladas transgrede una prohibición de la Torá que se castiga con azotes (malkot). Y aunque la mezcla de semillas haya crecido por sí misma dentro del campo, mientras su dueño las desee o parezca que tiene interés por ellas deberá arrancarlas porque no se debe mantener kilaim en el campo (Rambám Kilaim 1:1-3).
En caso de transgredir plantando semillas mezcladas deliberadamente, lo cultivado puede comerse ya que lo que se prohíbe es tanto sembrar como hacer crecer kilaim, pero no se prohíbe comer lo que crece de ellos (ídem Rambám 1:7). Solamente en el caso de la hibridación de viñas (mezcla de viñas con otros cultivos) estará prohibido ingerir el producto resultante de la mezcla.
La prohibición de la mezcla de semillas aplica en la tierra de Israel, y allí un judío tiene prohibido sembrar semillas mezcladas, aunque la parcela pertenezca a un gentil. Sin embargo, en el extranjero, un judío puede sembrar kilaim ya que la prohibición en la Torá se refiere a «tu campo» y solamente la tierra de Israel es considerada como tal. Incluso los sabios no prohibieron la mezcla de semillas en el extranjero y solamente lo hicieron en el caso de la hibridación de las viñas en virtud de su gravedad, ya que está prohibido tanto ingerir como obtener disfrute o beneficio de su producto (arriba 4:4).
En la tierra de Israel se prohíbe sembrar dos especies juntas incluso en una maceta, ya que si esta posee un orificio se la considera conectada a la tierra y entonces se trata de una prohibición de la Torá, y si carece de orificio, se la considera desconectada del suelo y la prohibición es por prescripción rabínica.