Tal como aprendimos, el precepto consiste en separar la jalá de la masa destinada al horneado de pan, tal como fue dicho (Bamidbar-Números 15:19-21): «y será que cuando comáis del pan de la tierra… de la primicia de vuestras masas habréis de ofrecer ante HaShem ofrenda por vuestras generaciones». En la categoría de pan se incluyen todo tipo de productos de cereales horneados tales como pasteles o tortas, galletas saladas o dulces, masas rellenas de carne, queso o verduras, bagels, palillos salados y baklavá. La diferencia radica en que sobre el pan solemos realizar una comida fija o importante (likboa se’udá) y por ello siempre bendecimos «HaMotzí» y «Birkat HaMazón», al tiempo que el resto de los productos están destinados a ingestiones pasajeras o livianas (derej arai) y por ello recitamos «Mezonot» y «Al HaMijiá». Por su parte, por productos de cereales que son hervidos, como es el caso de los espaguetis o los ptitim (especie de arroz inventado en Israel que está hecho a base de masa), aunque se fije con ellos una comida – se deberá recitar siempre Mezonot y Al HaMijiá, ya que no se trata de un producto horneado, y por ende, no ingresa en la categoría de pan. Esta es la regla general: un producto de cereal horneado es denominado ‘pan’ y es preceptivo separar jalá de su masa, al tiempo que un producto de cereal que es cocido no se lo considera ‘pan’ y no es preceptivo separar jalá de su masa (esta es la opinión de la mayoría de las autoridades halájicas, tal como se explicará en la siguiente halajá).
La cocción y el horneado se llevan a cabo mediante el calor, con la diferencia de que la primera se realiza al interior de un líquido hirviente, al tiempo que el producto horneado, si bien contiene líquido gracias al cual no se quema en el horno, no se encuentra en un medio de líquido. Por lo general los productos que reciben el denominativo de pan son horneados, si bien a veces su preparación puede llevarse a cabo en sartenes u ollas que son colocadas sobre el fuego. Si bien se acostumbra a colocar estos productos sobre algo de aceite para que la masa no se pegue o para adicionarle sabor, dado que los líquidos alrededor de la masa son escasos, se los considera productos horneados. Por lo tanto, es preciso separar jalá de la masa de productos destinados a ser horneados recitando la bendición correspondiente, por ejemplo, el malawah o la mufleta que son preparadas sobre una sartén, o el kubane y el yajnun que son preparados en una olla, y si se fija sobre estos una comida, es preciso bendecir HaMotzí y Birkat HaMazón.