También fuera de Israel, en sitios en los cuales la mayoría de los judíos solían adoptar una actitud flexible y comían pan elaborado por un panadero gentil, había muchos que adoptaban sobre sí una actitud estricta y se abstenían de comer pan elaborado por un panadero gentil. Sin embargo, en caso de una gran necesidad, por ejemplo, una comida sabática, también quienes cumplían con excelencia acostumbraban a flexibilizar su actitud y comían pan producido por un panadero gentil.
Cuando quien cumple con excelencia (mehader) y se abstiene de ingerir pan elaborado por un panadero gentil agasaja en su mesa a quien no tiene el recaudo de abstenerse, en lugares en los que se acostumbra que el dueño de casa bendice el pan y lo troza para su invitado, siempre y cuando el pan elaborado por los gentiles sea de mejor calidad que el elaborado por los judíos, en honor al huésped y en virtud del precepto de recibir invitados (hajnasat orjim) -que el dueño de casa parta el pan horneado por gentiles, y dado que ya comenzó a ingerirlo tras el recitado de la bendición, podrá continuar haciéndolo durante toda la comida (Shulján Aruj 112:13). Pero en sitios en los cuales se acostumbra que cada uno recita la bendición del pan para sí, tal como muchos acostumbran a hacerlo en la actualidad, que el dueño de casa bendiga sobre un pan horneado por judíos y permita a su invitado bendecir sobre uno elaborado por gentiles que es de mejor calidad (Mishná Berurá 168:21).
Si quien se abstiene de ingerir pan elaborado por judíos come con amigos que sí lo ingieren, siempre y cuando el pan elaborado por gentiles sea de mejor calidad, tendrá permitido comerlo junto con estos, para no parecer como quien se ufana ante ellos de su celo religioso afectando así negativamente las buenas relaciones que deben reinar en el grupo (Ramá 112:15, Siftei Cohen 21).
Cuando una persona que observa con excelencia y se abstiene de ingerir pan elaborado por gentiles no logra conseguir para sí uno elaborado por judíos (pat Israel), si puede conseguir el pat Israel caminando o viajando durante dieciocho minutos (el tiempo que lleva caminar un “mil” que es una medida antigua un tanto inferior al kilómetro moderno) que se esfuerce y lo haga. En caso de que el pan elaborado por judíos se encuentre a una mayor distancia, podrá consumir el elaborado por gentiles. Si está viajando y sabe que dentro de setenta y dos minutos podrá conseguir pan elaborado por judíos, que espere hasta poder comprarlo. En caso de que precise esperar más, podrá ingerir el elaborado por gentiles (Shulján Aruj 112:16, Pitjei Teshuvá 6, Pninei Halajá Tefilá 2:4:4).
La norma que se aplica para los judíos de la diáspora que proceden según la actitud estricta es la que se aplica para los judíos de Israel que viajan al extranjero, a quienes se considera como quienes adoptan la actitud estricta en la cuestión del pan elaborado por gentiles, y en caso de necesidad, tendrán permitido adoptar la flexible.
Las autoridades halájicas recomendaron que también aquellas personas que acostumbran a detentar una actitud flexible en cuanto al pan elaborado por gentiles procedan como los de actitud estricta, cuanto menos durante los diez días de retorno que van de Rosh HaShaná hasta Yom Kipur –los Aseret Yemei Teshuvá (Shulján Aruj Oraj Jaím 603:1).