Cuando un judío participa de la cocción del alimento, aunque tan solo sea en algo, por ejemplo, si lo mejoró mezclándolo mientras este se cocinaba, el alimento final será kasher. Obviamente que lo será si un judío colocó el alimento sobre el fuego, o encendió el fuego debajo suyo o intensificó el fuego de modo tal que ello haya servido a la cocción (Shulján Aruj 113:6-7).
Respecto del pan, aprendimos (en la halajá 1) que la participación de un judío en el encendido del fuego previo a la panificación sirve para tornar en apto para su consumo al pan que posteriormente será horneado por un gentil, empero en lo que respecta a la cocción de alimentos, los sabios han debatido. Hay quienes adoptan una actitud flexible y consideran que un alimento cocinado se asemeja a un pan, y en la medida que un judío haya agregado una astilla al fuego sobre el cual este se cocine o haya disminuido la intensidad del fuego para luego volver a incrementarla, dado que fue partícipe en el encender y enardecer del fuego –todo lo que el gentil cocine luego sobre esa lumbre será kasher. Esta es la usanza entre los judíos ashkenazíes.
Otras autoridades halájicas adoptan a este respecto una actitud más estricta, y entienden que corresponde flexibilizar la norma únicamente en el caso del pan, por cuanto que este es muy necesario para el ser humano, pero que en el caso de comida cocinada, solamente la participación de un judío durante la cocción propiamente dicha colocando la olla sobre el fuego o incrementando la intensidad de la lumbre de modo tal que favorezca la cocción tornará al platillo resultante en kasher. Esta es la usanza de los judíos sefaradíes (Shulján Aruj 113:7).
Por ejemplo, cuando se fríe una omelette o carne, según la opinión de quienes detentan la postura flexible es posible que un judío encienda el fuego debajo de la sartén y que luego un gentil fría durante horas numerosos omelettes o trozos de carne. Según la opinión más estricta es preciso que durante todo el freído un judío sea aquel que coloca las tortillas o los trozos de carne sobre la sartén, porque el encendido del fuego que se encuentra debajo de esta sirve únicamente para que sea kasher lo que estaba sobre el utensilio en ese momento.
Dado que en la actualidad personas que provienen de todas las comunidades viven conjuntamente, y dado que los judíos de los países orientales y de África del Norte acostumbran a adoptar una actitud más estricta, si bien se trata de una normativa de prescripción rabínica, a priori se debe instruir a todas las congregaciones que procedan conforme la opinión más estricta. A posteriori, dado que se trata de una norma de origen rabínico, se debe instruir a los miembros de todas las congregaciones a que procedan conforme la opinión flexible. En sitios en los cuales no exista cercanía personal entre el cocinero y los comensales, por ejemplo, en el caso de una cocina pública o un restaurante en el cual el cocinero no sale a conversar con los clientes, se puede a priori conceder al sitio en cuestión el estatus de kashrut común (kashrut reguilá) de acuerdo con la opinión flexible, pero en lo que respecta al estatus de kashrut con excelencia o mehadrín, este podrá ser otorgada únicamente a quienes procedan según la opinión estricta.