Mientras que el líquido proveniente de las uvas esté mezclado con las semillas y las cáscaras, no se lo considera aun vino, y si entonces un gentil lo toca, no lo torna prohibido. A partir del momento que el líquido comienza a separarse de las cáscaras y de las semillas, esto es, que tiende a quedar sin estos residuos, pasa a ingresar al estatus de vino. Por lo tanto, todos los demás líquidos que se encuentran en el lagar (recipiente donde se pisa la uva y comienza el proceso de elaboración del vino, N. de T.) tienen el estatus de vino, y si un gentil tocare el líquido, las semillas o las cáscaras húmedas del lagar, habrá tornado prohibido a todo lo que se encontrare en este. Esto y más, incluso si se tomare del lagar un vaso de vino filtrado de semillas o cáscaras, a partir de ese preciso momento recae el estatus de vino sobre todo lo que quedare en el lagar (Shulján Aruj 123:17-18).
Un vino que se volvió vinagre no se prohíbe por contacto con un gentil. En caso de duda respecto de si el vino alcanzó o no a transformarse por completo en vinagre, se lo revisa por medio de su vertido sobre la tierra, y en caso de que burbujee al entrar en contacto con un material calcáreo –ello será señal de que se volvió vinagre (Shulján Aruj 123:6).
El vino que se torna prohibido a raíz de su libación o su contacto con un gentil es aquel que se encuentra en su forma natural, pero si se alterare su naturaleza -no quedará prohibido, pues los gentiles no solían libar un vino así. Por lo tanto, un vino mezclado con agua, siempre y cuando su cantidad fuere más que un sexto de la cantidad del agua, será un vino al cual el contacto con un gentil lo inhabilita ya que es común que el vino sea rebajado. No obstante, si el porcentaje de vino fuere inferior a un sexto del agua, dejará de ser considerado como vino (Shulján Aruj 134 .5).
De igual manera, un vino al cual se le mezclare azúcar o miel para endulzarlo, o pimienta para tornarlo picante, si su sabor resultare significativamente modificado respecto del original, no resultará prohibido por el contacto con un gentil, ya que los paganos no libaban algo así a sus dioses. Empero, en el caso de un vino al cual se le mezclare un poco de azúcar o miel u otro sabor, y su gusto resultare solo levemente alterado, si un gentil lo tocare – quedará prohibido (Shulján Aruj 123:4).
En términos generales, los vinos cuyo sabor natural se preserva son los secos, los semisecos y los levemente dulces. Y a pesar de que se les mezclare un poco de azúcar o se les agregare un poco de alcohol, su sabor natural se mantendrá. Pero en el caso de los vinos muy dulces, como los vinos dulces sencillos, se les agrega mucho azúcar y su sabor original se ve alterado por lo que no se tornarán prohibidos al ser tocados por un gentil.