Tal como aprendimos (halajá 1), nuestros sabios decretaron que todo contacto de un gentil idólatra con un vino israelita que sea similar al modo en como los paganos solían libar ante sus deidades, hace que sea prohibido obtener beneficio del vino tocado.
Los paganos solían libar el vino sacudiéndolo por medio de la mano o de una vara. Asimismo, acostumbraban a libarlo tocándolo con la boca al beberlo, y al hacerlo, tenían la intención de moverlo un poco y así libarlo a los ídolos. Incluso cuando resultare claro que al tocar el vino o al beberlo el gentil no tiene intención de libarlo a sus dioses, dado que es idólatra y tocó el vino tal como los paganos lo libaban a sus deidades, quedará prohibido obtener beneficio alguno del vino. Si quien tocare el vino fuere un gentil no idólatra, el vino quedará prohibido para su ingestión más no para obtener beneficio de este (Shulján Aruj 124:11).
En caso de que un gentil tocare el vino involuntariamente, por ejemplo, si por descuido su mano se sumergiera en el vino, o si pensare que se trata de licor y tuviere la intención de tomarlo -el vino quedará prohibido para su ingestión, pero se podrá obtener beneficio de él (Shulján Aruj 124:7). Si el contacto inintencional fue hecho por un gentil no idólatra, el vino estará permitido para beber (ídem).
Cuando existe la duda si el gentil tocó el vino con o sin intención, se adoptará una actitud flexible, ya que se trata de una duda sobre una norma de origen rabínico (Siftei Cohen 124:33). Asimismo, en toda duda en lo que respecta a la norma del vino de gentiles (iain nesej) –se aplica una actitud flexible.