08 – Cuando un gentil sirve el vino con su propia fuerza

Si un gentil que adora ídolos sirviere vino de una botella en un vaso, quedará prohibido beberlo, pero, se permitirá obtener beneficio de todo el vino que se encontrare tanto en la botella como en el vaso. No se prohibirá obtener beneficio del vino en cuestión porque este no tocó la mano del gentil, además, el no judío no sacudió el recipiente. Se prohíbe beber del vino en cuestión, porque los sabios prohibieron un vino que el gentil vierta con su propia fuerza. Dado que el chorro de vino salió de la botella y llegó ininterrumpidamente al vaso, se genera una conexión “de flujo” ([1]) entre el vino del vaso y el de la botella, y el propio vino que se encuentra en la botella quedará vedado para su ingesta. No obstante, en caso de gran pérdida económica, por ejemplo, si se sirviera el vaso desde un recipiente muy grande, el vino que quedare en este último será apto para beber (Shulján Aruj y Ramá 125:1, 126:1-2).

En caso de que un gentil que no adora ídolos sirviere de la botella a un vaso, según la opinión de muchas autoridades halájicas tanto el vino que se encuentra en el vaso como el que se encuentra en la botella serán aptos para beber (Siftei Cohen 124:11, Dagul MeRevavá, Rabí Akiva Iguer, Erej HaShulján, Ish Matzlíaj, Jazón Ish).

Y hay quienes adoptan una actitud más estricta y prohíben el vino que se encuentra en el vaso, pero autorizan beber del que quedó en la botella (Turei Zahav, Yabía Omer Yoré Deá 1:11). Si bien según las reglas de la Halajá es preciso sentenciar de acuerdo con las eminencias de opinión más flexible, muchos acostumbran a adoptar la actitud estricta. E incluso hay quienes son aún más estrictos y prohíben beber del vino que quedare en la botella.

En la práctica, la opinión principal es la flexible, pero no se debe emplear a gentiles para que sirvan el vino, por cuanto que resultará difícil verificar que no lo toquen. Por ello, la costumbre extendida es que cuando el mesero o el mozo es gentil, aunque no adore ídolos, los comensales son quienes abren la botella y se sirven por sí mismos del vino. Sin embargo, a posteriori, si el mesero abriere la botella y sirviere de esta, el vino será kasher, y cuánto más lo será aquel que quedare en la botella, debido a que mientras que no se hubiere visto al mesero agitar el vino de la botella o tocarlo, se podrá beber de él.


[1]. es un término halájico para una situación en la que los líquidos se tocan entre sí al derramarse (ietziká en hebreo), la conexión se considera sólo temporal y no se puede considerar que la corriente (el flujo líquido) conecte la bebida en el recipiente superior con los líquidos inferiores o viceversa (N. de E.).

Índice de halajot en el capítulo

Índice de capítulos

Conjunto de libros Peninei Halajá en español /11 volúmenes
Ordenar ahora