Los juristas debatieron respecto de los quesos blandos tales como el blanco, el cottage, la leche cuajada (leben) y el yogurt que se producen a partir de fermentación natural. O sea, cuando se coloca la leche en un sitio cálido, naturalmente esta fermenta y se vuelve espesa por efecto de los microbios que esta contiene. En una primera etapa se tornará cuajada (leben), y luego, se espesará más y se transformará un en queso blando. Para acelerar su proceso de elaboración, se le agregará restos de leche cuajada o queso que fermentaron y poseen cultivos de bacterias, tal que distintos tipos de fermentación darán lugar a distintos tipos de productos lácteos, que lo común a todos ellos es que no se solidificaron como el queso (duro) por medio de enzimas, sino que se condensaron por medio de la fermentación de las bacterias. En la actualidad, en los laboratorios modernos se producen distintos concentrados de microorganismos que resultan excelentes para hacer fermentar a la leche de manera exacta de acuerdo con el producto final deseado, y de ese modo, se producen diferentes derivados de la leche con distintas consistencias o texturas y sabores específicos.
Hay quienes permiten consumir quesos blandos elaborados por gentiles ya que el decreto prohibitorio sobre el queso es por temor a que este sea cuajado por medio de un trozo de estómago de vaca no faenada según la Halajá, y por ende, recae únicamente sobre aquellos quesos que son elaborados a partir de enzimas que se encuentran en el estómago, pero los quesos blandos fermentan a partir de bacterias y no de enzimas por lo que están permitidos dado que no están comprendidos en las generales de la prohibición.
Sin embargo, según la opinión mayoritaria de las autoridades halájicas, aunque digamos que los sabios decretaron una prohibición sobre el queso elaborado por gentiles por temor al uso de enzimas provenientes de piel de estómago de un animal no faenado según la Halajá, esta recae sobre todos los productos lácteos que se hubieren condensado. Además de ello, hay quienes dicen que el queso también fue prohibido por temor a que se pudiera haber mezclado leche de un animal impuro con la de uno puro, y cuanto más blando sea el queso mayor será este temor.
A los efectos de la norma, es correcto adoptar una actitud estricta en conformidad con la opinión de la mayoría de los juristas, y quienes deseen flexibilizar su proceder, podrán hacerlo. De hecho, hay en el extranjero (se refiere a fuera del Estado de Israel) entidades de supervisión de la kashrut que adoptan una actitud flexible y conceden el sello de kasher a quesos blandos elaborados por gentiles, revisando que estén hechos a partir de materias primas kasher. Por su parte, en la tierra de Israel se procede según la opinión mayoritaria de las eminencias halájicas y no se concede sello de kashrut a quesos blandos elaborados por gentiles.