04 – La preparación de los utensilios para ser sumergidos en agua hirviendo y la kasherización de las ollas

Es preciso lavar el utensilio previo a su kasherización por medio de la inmersión en agua hirviendo porque esta retira los sabores absorbidos y adheridos al objeto, pero no lo lava de los restos de alimentos pegados. Quien kasheriza un utensilio por medio de la inmersión en agua hirviendo sin haberlo lavado previamente, precisará hacerlo y volverlo a sumergir (Shulján Aruj Oraj Jaím 451:3).

Las asas o mangos de los utensilios deben ser también kasherizados porque en el caso de recipientes metálicos, cuando el cuerpo del objeto se calienta, el calor se expande a las asas o mangos, y en caso de alcanzar una temperatura que provoque que la mano se retire, todo el utensilio, incluidas las asas o el mango, será considerado como que fue usado con un alimento prohibido y precisa ser kasherizado.

Las asas o mangos de madera deben igualmente ser kasherizados, y aunque no se calienten tanto, a veces el guiso desborda o salpica sobre estos, por lo que absorben o se les adhieren sabores (Shulján Aruj Oraj Jaím 451:12, Mishná Berurá 68). Sin embargo, dado que su uso y su absorción no son graves como los de un primer recipiente que se encuentra sobre el fuego, es posible kasherizarlos vertiendo sobre éstos agua desde un primer recipiente (Ramá ídem). Cuando resulta posible desarmar las asas de la olla, hay quienes cumplen con excelencia y lo hacen, lavándolas previo a su inmersión en agua hirviendo. En vez de ello, es posible lavarlas sin desarmarlas usando abundante detergente hasta que resulte claro que los restos de alimentos que quizás pudieran quedar definitivamente resultaron estropeados.

Asimismo, un utensilio que posee ranuras de las cuales resulta difícil extraer los restos de alimentos, es preciso lavarlo con abundante detergente hasta que resulte claro que los restos de alimento que se encontraren en sus ranuras resultaron estropeados de manera definitiva, y posteriormente, se procederá a su inmersión en agua hirviendo.

La inmersión en agua hirviendo (hag’alá) de una olla debe realizarse dentro de un recipiente lo suficientemente grande como para que pueda ser introducida en su totalidad. Una persona no debe contentarse con hervir agua en el interior del recipiente a kasherizar, porque resulta que la mayoría de las veces que fue utilizado con alimentos no aptos, estos salpicaron o desbordaron afectando así a los bordes, por lo que el sabor del alimento prohibido fue absorbido y adherido también en el borde superior del recipiente y este no resulta kasherizado por medio del agua que hierve en su interior.

En caso de que no se posea una olla de mayores dimensiones que aquella que precisa ser sumergida, es preciso llenar la olla que se quiere kasherizar con agua y hacerla hervir, y en paralelo, poner a hervir más agua en un recipiente pequeño, de manera que, cuando la que se encuentra dentro de la olla hierva, se habrá de introducir en su interior el recipiente pequeño, y este causará que abundante agua se desborde y se vuelque sobre las paredes exteriores de la olla, y de esa manera, el borde resultará también kasherizado (ver Tratado de Avodá Zará 76(), ver Shulján Aruj 452:6).

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Conjunto de libros Peninei Halajá en español /11 volúmenes
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