Pileta (o fregadero) y mesada de mármol: Es preciso limpiarlas bien prestando atención a las ranuras, para que no queden en éstas restos de alimentos. Luego, es necesario verter agua hirviendo sobre la pileta y sus paredes y sobre toda la superficie de la mesada de mármol. Antes de verter el agua hirviendo, es preciso cerciorarse de que tanto la pileta o fregadero como la mesada de mármol estén secas, para que el agua se vuelque sobre estas directamente y no se enfríe al tomar contacto con el agua que se encontraba previamente sobre ellas.
En la cocina familiar se suele kasherizar la pileta y la mesada de mármol por medio de agua que es calentada en la caldera, y dado que esta no alcanza para completar la kasherización de la pileta y toda la mesada de una sola vez, el procedimiento se realiza en etapas, y en cada una de estas el agua que hirvió en la caldera se vierte en otra parte, y si el agua fluyera hacia un lado que aún no fuera kasherizado, será preciso retirarla antes de que se vierta agua hirviendo sobre ese lugar. Por lo tanto, quien desee ahorrar tiempo en el proceso de la kasherización, que vierta primeramente agua hirviendo sobre el fondo de la pileta, luego sobre sus cuatro paredes, y posteriormente que comience a kasherizar los sitios contiguos a la pileta, y desde allí, continuar paulatinamente con los sitios más alejados. Limpiar con un aparato vaporizador de alta calidad equivale a verter agua hirviendo.
En el caso de un mármol delicado que pudiera llegar a dañarse al verter sobre éste agua hirviendo podrá ser kasherizado por medio de un lavado y una buena limpieza (Pninei Halajá Pesaj 11:1-2).
Cocina o estufa: A priori, es preciso limpiarla y exponer a su rejilla a un fuego moderado (libún kal). Cuando ello resulte difícil, alcanzará con limpiarla y sumergirla en agua hirviendo, y si esta es más larga que lo que la olla tiene de profunda, será preciso sumergir primeramente una parte y luego la otra. El resto de los hierros de la rejilla que no tienen contacto con las ollas, así como la superficie de metal esmaltado que está por debajo de ella y las hornallas, deberán ser diligentemente limpiados de los restos de alimentos, y dado que estas partes no tienen contacto directo con las ollas, no será preciso sumergirlas en agua hirviendo o efectuarles libún. A priori, es bueno encender el fuego en todas las hornallas durante quince minutos (ver Pninei Halajá 11:2:2).
Cocina eléctrica: Debe limpiarse bien, y ser calentada a su temperatura máxima durante quince minutos, y así como absorbió, de igual manera expelerá. De igual manera se ha de proceder con las cocinas cerámicas que lucen como una superficie hermética de vidrio, y las ollas se colocan directamente sobre ellas.
Cocina por inducción: Se limpia bien la superficie, se vierte sobre esta agua hirviendo y se calientan sobre ella las ollas durante quince minutos, para que calienten la superficie que se encuentra debajo suyo del mismo modo como se procede para cocinar.
Cubiertos y ollas: Primeramente, se limpian bien, se llena una olla grande con agua, esta se hierve y se le mezcla detergente líquido para estropear su sabor. Mientras el agua está hirviendo, se introducen en esta los cubiertos, uno por uno, y de esa manera son kasherizados. Asimismo, se introducen las ollas pequeñas que caben en la grande y así resultan kasherizadas. El modo de kasherizar la olla grande y aquellas que no entran en esta ya fue explicado en la halajá 4.
Horno: Se limpia el horno de los restos de alimentos, se lo activa a la máxima temperatura durante media hora, y así el horno propiamente dicho quedará kasherizado. Las asaderas no se kasherizan, ya que según la opinión de la mayoría de las autoridades halájicas es preciso hacerlo por medio de su exposición a un fuego intenso (libún jamur) el cual podría dañarlas. En caso de una pérdida económica de importancia, por ejemplo, si resulta imposible conseguir asaderas nuevas o si su precio es muy elevado, es posible kasherizarlas calentándolas en el horno a la máxima temperatura durante media hora (ver arriba halajá 7).
Horno microondas: Es preciso kasherizarlo en tres etapas: 1) Se lo limpia de restos de alimentos que pudieran haber quedado en virtud de derrames o salpicado, 2) se sumerge el plato giratorio en agua hirviendo, 3) se coloca en su interior un platillo con agua y detergente y se lo calienta durante diez minutos a la máxima temperatura y de esa manera se lo kasheriza de los vapores y las gotas que pudieron haberse pegado y absorbido durante su uso con alimentos taref.
Lavaplatos: Se limpia el filtro de los restos de alimentos que pudiera contener, se activa el lavaplatos a máxima temperatura, y de ese modo, se kasheriza tanto el artefacto como las bandejas.
Mesa: Si es una mesa fina y no se apoyan sobre ésta ollas hirviendo, alcanzará con limpiarla bien con agua y detergente. En caso de que no sea una mesa fina, y a veces se apoyan sobre ésta ollas hirviendo, será preciso limpiarla y posteriormente verter sobre ella agua hirviendo.
Heladera y armarios: Se kasherizan limpiándolos bien con agua y detergente para retirar todo resto de salsa que pudiera haberse pegado a estos.
Licuadora y picadora: Si fueron utilizadas con alimentos fríos, se kasherizarán lavándolas con agua y detergente. Si fueron utilizadas con alimentos hirviendo, se kasherizarán por medio de hag’alá.
11) El uso de una cocina y de una parrilla taref
Tal como aprendimos (32:3), está prohibido usar utensilios que requieren ser kasherizados para alimentos calientes, pues dado que se cocinó con ellos alimentos prohibidos, la Torá ordenó kasherizarlos. Ahora hemos de agregar que a priori, tampoco deben ser utilizados con alimentos fríos, ni siquiera temporariamente, ni se debe usar cubiertos cárnicos con alimentos lácteos fríos o viceversa.
Sin embargo, en caso de gran necesidad o apremio (sheat hadjak), por ejemplo, quien hubiera llegado a una cabaña rentada para alojarse y carece de utensilios aptos y no tiene la posibilidad de kasherizar los cubiertos taref, podrá usar temporariamente cubiertos de carne limpios con alimentos lácteos fríos y viceversa. Asimismo, en caso de gran necesidad, se permitirá usar utensilios taref limpios para alimentos fríos, tanto secos como líquidos, por ejemplo, platos para ensalada y vasos para bebida fría, cucharitas para ingerir yogurt y queso, o un bowl de sopa para comer leche con cereales. Esto es así ya que mientras los utensilios estén limpios y se coma en ellos alimentos fríos, no hacen absorber sabores en los alimentos.
Cuando se desea usar una parrilla, dado que el alimento toca directamente los fierros sobre los que es asado, será preciso kasherizarla. Dado que la parrilla se usa con fuego, se la kasheriza con fuego y será preciso tener el recaudo de que este llegue a todos los lugares de la red, tal como podía hacerlo al ser usada con los alimentos taref. No es preciso limpiar la parrilla dado que es kasherizada por medio de su exposición a un fuego intenso (libún jamur), por lo que todos los alimentos pegados se incineran y quedan totalmente inaptos de ser comestibles.