La glicerina (Glicerol E422) es uno de los componentes de la grasa corporal animal y tiene por finalidad conservar la energía para los momentos de hambruna y crear una capa de aislamiento para el cuerpo. En la industria alimentaria se la utiliza para humectar, espesar, endulzar, conservar etc., y a veces, basta con utilizar una ínfima cantidad de este producto para lograr el resultado deseado. En las grandes manufacturas a lo largo del mundo se extrae este componente a partir de animales impuros tales como los cerdos, o de puros que no fueron faenados según la Halajá. En la actualidad hay sustitutos vegetales y sintéticos para la glicerina producida a partir de animales.
Hay quienes sostienen que, dado que a lo largo del proceso de producción de la glicerina de origen animal hay una etapa en la cual la materia prima deja de ser comestible para los perros tornándose maloliente, la prohibición que pende sobre este componente queda sin efecto, y a pesar de tornarse nuevamente comestible ya se lo considera como “algo nuevo” (panim jadashot) y no se lo prohíbe.
Además, muchas veces la cantidad de glicerina empleada es inferior a un sesentavo, y por ende, resulta anulada. Y no cabe argumentar que es un producto que como el cuajo mejora la forma o la esencia del alimento (ma’amid), porque por lo general su influencia en el producto alimentario no es perceptible, como sí lo es en el caso de un cuajo común, y a menudo ejerce su efecto junto a otros componentes que sí son kasher, por lo que nos encontramos ante un caso de “esto y aquello son el causante” (arriba 34:6) por lo que no recae sobre la glicerina prohibición alguna y por ende el alimento resulta permitido.
Por otra parte, hay quienes entienden que a la glicerina no se la considera “algo nuevo”, dado que solamente fue separada del ácido graso al que estaba conectada o unida. Y el hecho de que se vuelva fétida no la torna en no apta para ser ingerida, porque se elabora así dentro de un proceso deliberado que tiende a prepararlo para el consumo. Por ello, cuando actúa como el único ingrediente, que, aunque minoritario, modifica para mejor la forma o la esencia del alimento (ma’amid), es preciso prohibir todo el alimento. Y también, cuando no es el único ma’amid, queda prohibido mezclarlo intencionalmente, y en caso de que lo haya sido, a priori, el alimento en el cual está mezclado no debe ser ingerido. Así es como se acostumbra a instruir que se proceda. Por lo tanto, es preciso tener el recaudo de que la glicerina sea producida a partir de animales puros que fueron faenados según la Halajá, o a partir de un aceite de origen vegetal o sintético.