En numerosas partes del mundo, se acostumbra a untar a las frutas y a los dulces con schlack para que se vean brillantes y bonitos. El schlack es un tipo de resina que se produce a partir de la secreción de un insecto llamado laca que se encuentra en las inmediaciones de Tailandia y la India, secreción que se vuelve espesa y pegajosa, y para poder untarla en los dulces y las frutas suele ser disuelta con alcohol (su signo es E904 en la serie de los materiales que son considerados como agentes de acristalamiento o pulido).
Hay quienes prohíben las frutas y los dulces que fueron recubiertos con schlack (goma laca) ya que la sustancia secretada por el insecto es la que fija (ma’amid) la goma laca confiriéndole cuerpo, y hace que se pegue a los frutos y los dulces, y esta sustancia está prohibida ya que proviene de un insecto impuro (Rabí Mordejai Eliahu, Emek HaTeshuvá 66 en nombre de Reisha y otros).
Y hay quienes las autorizan, porque el material secretado por los insectos es duro como la madera y su sabor es amargo, y por ende, se anula en el schlack en su carácter de producto que aporta un sabor desagradable y estropeado (notén ta’am lifgam) que al ser agregado no torna a la mezcla en prohibida. El hecho de que fije el color no lo hace ingresar en la categoría de ma’amid en lo que respecta a las ingestas prohibidas (ver Igrot Moshé II Yoré Deá 24, Tola’at Shaní I 6:42).
En la práctica, se acostumbra a no otorgar el carácter de kasher a los alimentos que fueron recubiertos con schlack, además, no hay gran necesidad de ello, ya que se puede también recubrirlos con materiales permitidos. Quien comprare frutas y temiere que pudieran estar recubiertas con schlack, que las lave bien para quitarles la cobertura. No se debe temer a no poder retirar la totalidad de la cobertura dado que se trata de un caso de duda doble (sfek sfeika) respecto de una norma rabínica: se duda si la fruta fue o no efectivamente recubierta con schlack, y se duda si quedó sobre ésta algo del producto tras haberla lavado. Y se trata de una controversia sobre una norma rabínica porque el producto en cuestión no saboriza al alimento.