«Dijeron nuestros sabios: quien tiene necesidades fisiológicas tanto mayores (defecar) como menores (orinar) no habrá de rezar» (Talmud Babilonio Tratado de Berajot 23(A)). Esto obedece a dos razones: a) La necesidad de evacuar puede distraer (Rambám); 2) No corresponde presentarse a rezar ante D´s con el cuerpo sucio del excremento que contiene (Hagahot Maimoniot). En caso de duda, nuestros sabios indicaron que, a priori, hay que revisar si se tiene alguna necesidad fisiológica antes de empezar a rezar (Tratado de Berajot 16(A)). Nuestros sabios basaron sus palabras en el versículo (Amos 4:12): «Prepárate para encontrarte con tu Dios, oh Israel», además está escrito (Kohelet-Eclesiastés 4:17): «Pon atención a tu pie cuando entres a la Casa de D´s», entendiéndose que la intención refiere a cuidarse de no tener necesidades fisiológicas durante el rezo.
Quien sufre de catarro habrá de sonarse la nariz antes del rezo para no hacerlo durante el mismo. Si tiene flemas en su garganta que le molestan, habrá de expectorarlas antes para que no le molesten (Shulján Aruj 92:3). Si necesita sonarse la nariz habrá de hacerlo de la manera más educada posible. Quien precisara bostezar, cubrirá su boca con la mano. Todo esto se debe a que quien ora debe ser muy cuidadoso en el respeto a D´s, y todo aquello que se considera inapropiado hacer delante de las personas está prohibido durante el rezo (ver Shulján Aruj 97:1 y 2).