Se dieron dos definiciones respecto del jelev, la primera que está extendido cual prenda de vestir y posee una membrana que al despegarse se desprende con ella el sebo (totav krum veniklaf) (Tratado de Julín 49(B)). La segunda, que todo aquel que la carne lo recubre al grado de que parece estar absorbido por ella -se trata de grasa y su ingestión está permitida (ídem 93(A)).
Además, nuestros sabios prohibieron también las grasas que están adheridas y se extraen a partir de estos sebos, a pesar de que están como incorporadas en la carne, porque se nutren del sebo. Asimismo, prohibieron los hilos (jutim) y las membranas que se extraen a partir de los sebos prohibidos por la Torá, porque se nutren de estos. Y tal como dijeran nuestros sabios (ídem) hay cinco sitios en los cuales se encuentran hilos y membranas que deben ser retirados, tres de ellos por tratarse de sebo y estos son: en el bazo, en los flancos de las caderas (kesalim) y en los riñones. En diferentes comunidades se acostumbra a tener el recaudo de abstenerse de otras grasas suplementarias por su cercanía o su semejanza a los sebos prohibidos.
Además de ello, a raíz de la destrucción de las comunidades y de los exilios surgieron dudas respecto de otras grasas en el cuerpo del animal, y en todo caso de duda sobre una prohibición de la Torá – debe adoptarse la actitud más estricta. En el caso de las dudas respecto de prohibiciones prescritas por los rabinos u originadas en la costumbre, desde la perspectiva legal sería posible permitirlas, pero en la práctica, a raíz de la gravedad de la prohibición del sebo y la dificultad que se presenta a la hora de diferenciar sebo de grasa, por lo general se acostumbra a adoptar la actitud más estricta (adelante halajot 8 y 9).
Una vez separado el sebo de las demás partes de carne o grasa del animal es preciso colocarlo en un sitio en el cual no se tema que pudiera mezclarse con las carnes y las grasas aptas. En la actualidad no se suele utilizar sebo para la elaboración de velas y semejantes, y se acostumbra a arrojarlo al sitio al cual se botan los trozos de carne inhabilitados (trefot).