Pninei Halajá

09 – Cuando nos olvidamos de desconectar la luz del refrigerador.

Está prohibido abrir o cerrar un refrigerador en Shabat si se olvidó desconectarle la luz, pues al hacerlo esta se enciende o apaga. Si los alimentos que se encuentran adentro son necesarios para el Shabat y hay en la proximidad un no judío, se le puede pedir a este que abra el refrigerador para su propio beneficio, esto es, ofreciéndole algo del contenido. Dado que el no judío abrió el refrigerador para sí – el judío tiene permitido retirar de este aquello que le es necesario. Si bien está prohibido pedirle a un no judío que realice una labor en Shabat, en este caso se le pide sólo que abra el refrigerador (cosa que no se considera una «melajá»), y a raíz de esto la luz se habrá de encender. Luego, se puede pedir al gentil que apague la lámpara para que sea posible más tarde abrir o cerrar el refrigerador. Apagar el foco eléctrico está prohibido rabínicamente por lo que se permite pedir a un no judío que realice una labor prohibida por los sabios si es para el precepto del Shabat (arriba 9:11, ver adelante 25:5).

En caso de no encontrarse en el sitio un no judío y el alimento guardado en el interior del refrigerador es muy necesario, se lo puede desconectar de la corriente eléctrica en un momento en el cual no funcione el motor. Es necesario tomar precaución de hacerlo de un modo diferente al habitual («shinui«), como por ejemplo, insertando una madera o plástico puntiagudos entre la ficha y el tomacorriente, ya que el primero es «Muktze» y no se lo puede mover en Shabat tal como se acostumbra (ver adelante 23:14).

En caso de haber duda si se desconectó o no la lámpara del refrigerador, se lo puede abrir ya que no se tiene la intención de encender el foco sino de abrir la puerta del artefacto. En caso de que se encienda será de acuerdo al modo de «pesik reisha» (consecuencia inevitable mas no deseada de una acción), lo cual no está prohibido. Si bien hay quienes son estrictos en este punto la opinión principal es conforme a la de los flexibles.

En caso de que se haya abierto la puerta del refrigerador y la lámpara se haya encendido, se puede retirar alimentos de su interior y no se ha de cerrar la puerta de nuevo por completo. Esto se logra poniendo allí un repasador o paño, para que así la lámpara no se apague y se pueda volver a abrir el refrigerador cuando se desee.

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